La marcha indígena en contra de la explotación minera llegará hoy a Quito
La marcha indígena por «El agua, la vida y la dignidad» convocada en contra de los planes mineros del Gobierno llegará hoy a Quito tras recorrer más de 700 kilómetros. «Decimos no a la minería a gran escala porque destruye la naturaleza», resaltó el presidente de la CONAIE.
GARA | QUITO
La marcha indígena convocada por la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (CONAIE) en contra del contrato firmado el 5 de marzo entre el Gobierno y la empresa china Ecuacorriente para la explotación minera a gran escala llegará hoy a Quito tras recorrer durante dos semanas más de 700 kilómetros.
La intención de los manifestantes es ocupar el parque Arbolito, en el centro de la capital, pese a no tener permiso para ello. «Vamos a superar todas las dificultades y llegaremos a Quito», aseguró Delfín Tenesaca, uno de los líderes indígenas.
«Luchamos por la revolución agraria y la aprobación de una ley de aguas. Nos oponemos a la minería a gran escala porque destruye la naturaleza, contamina ríos y provocará el desplazamiento de pueblos en áreas con importante potencial agrícola, ganadero y turístico», declaró Humberto Cholango, presidente de la CONAIE, que representa a la tercera parte de los 14 millones de habitantes de Ecuador.
El vicepresidente de este organismo, Pepe Acaho, denunció que «la gente afín al Gobierno no defiende la democracia, ellos solamente defienden sus puestos de trabajo». Tras valorar positivamente los más de 700 kilómetros recorridos hasta el momento, consideró que Correa no debería minimizar el alcance de la marcha. En su opinión, «si el presidente es buen contador y sabe de economía debería ver que está equivocado porque somo más de los 500 que dice que estamos aquí». Por su parte, Salvador Quishpe, prefecto de Zamora Chinchipe y uno de los dirigentes de la marcha por «El agua, la vida y la dignidad», resaltó en una entrevista con el diario ecuatoriano «Hoy» que no se oponen a la explotación minera «pero no en gran escala».
Ante los argumentos del Gobierno de que el acuerdo alcanzado con China generará importantes beneficios económicos, sostuvo que «la minería no soluciona los líos económicos del país, si no, veamos lo que ocurre en Cajamarca, un pueblo peruano muy cercano a mi tierra. Tras veinte años de explotación minera, el pueblo está igual».
«Si son 500, vamos a ser 50.000», advirtió el presidente, Rafael Correa, que llamó a sus partidarios a concentrarse ante la llegada de la marcha indígena.