La coalición Euskal Herria Bai ha presentado a sus candidatos para las próximas elecciones legislativas francesas. Y ha hecho público su propósito principal: llevar la voz de Euskal Herria a París. Pero más allá del reto electoral, la apuesta refleja una voluntad de liberar todo el potencial de los abertzales para aumentar su referencialidad, para conseguir transformar en fuerza electoral el ingente trabajo y el capital humano que, pueblo a pueblo y en tantas dinámicas sociales, genera el movimiento abertzale de izquierdas en Ipar Euskal Herria. Un desafío que tendrá en la repetición como tercera fuerza electoral del mapa político, en la consolidación de esa posición, un indicativo concreto de su acierto y de sus virtudes.

Euskal Herria Bai es hoy una realidad extendida e influyente. Como ejemplo de suma abertzale y como cultura política que antepone el valor de la unidad, constituye, de cara al conjunto de este país, un ejemplo que inspira a un amplio espectro político y social. Proyecta compromiso práctico de cómo construir un escenario donde el reconocimiento de Euskal Herria y de sus derechos sea efectivo, con un estatus oficial para el euskara, con políticas públicas de bienestar general y protección social, y con una institución propia de amplio marco competencial, sustentada en un gran acuerdo democrático y decidida en última instancia por la ciudadanía mediante consulta. El nuevo tiempo político que va abriéndose paso, que ofrece otras posibilidades y que genera otro tipo de dinámicas, también sitúa a Euskal Herria Bai frente a una nueva ventana de oportunidades. Gestionar e impulsar ese proceso, partiendo de lo específico de Ipar Euskal Herria y con la aspiración final de construir un país en paz y libertad, será en este sentido un compromiso ineludible.

Por tanto, Euskal Herria Bai tiene ante sí un reto importante. Tendrá que acertar en las decisiones, trabajar nuevas formas de actuación y elaborar dinámicas organizativas que la fortalezcan. Las elecciones legislativas son el próximo hito en ese camino. Las siguientes en el ciclo, las municipales y cantonales, pueden ser históricas para los abertzales de este país.