La Audiencia Provincial de Bizkaia ha condenado al responsable de un bar de Bilbo a tres años de cárcel por un delito de lesiones a una camarera, que resultó con un dedo casi amputado durante una discusión por la negativa de la trabajadora a prolongar su horario laboral. La empleada, María José Madrazo, hizo público ayer su caso, acompañada por responsables de CCOO de Euskadi, que denunciaron en conferencia de prensa en Bilbo «la salvaje agresión» que sufrió esta trabajadora.

También demandaron un cambio normativo para que las víctimas de violencia en el ámbito laboral puedan pedir la extinción de su contrato con derecho de acceso al desempleo y a una indemnización equivalente a la prevista por despido improcedente.

La sentencia de la Sección Segunda de la Audiencia de Bizkaia que condena a prisión al hostelero tiene fecha de 17 de marzo de 2011 y posteriormente fue confirmada por el mismo tribunal en un auto el pasado 20 de febrero, tras rechazar el Tribunal Supremo el recurso de casación que interpuso el condenado.

Lesiones y secuelas

Según consta en la sentencia, que también condena al hostelero al pago de una indemnización a la trabajadora de 7.578 euros por las lesiones y secuelas sufridas, los hechos se registraron el 4 de septiembre de 2009 en el interior del bar BeerHouse del barrio de Deusto, que con posterioridad su responsable cerró.

La trabajadora y uno de los regentes del establecimiento, Pedro María Joga, iniciaron una discusión al negarse la empleada a prolongar su horario laboral y recordar a su jefe la deuda salarial que mantenía con ella. El tribunal da como probado que el condenado abatió la parte móvil de la barra sobre la mano de la trabajadora y luego dio un puñetazo encima. Como consecuencia de ello, la trabajadora sufrió una amputación casi completa del dedo.