Tras unas semanas de calma relativa, el material vuelve a estar en el disparadero en vísperas de la «final» que Martínez de Irujo y Barriola deben jugar este sábado en el Labrit ante unos Berasaluze VIII-Albisu que ya tienen su billete para semifinales en el bolsillo. Lejos de ese equilibrio deseado, las pelotas están cambiando mucho de semana en semana y, si el pasado fin de semana hubo voces que consideraron excesivo el lote con el que se jugó en el Adarraga, -«de remonte» empleando el término acuñado por Aimar Olaizola en el Cuatro y Medio- ayer en Iruñea, Abel Barriola se quejó de todo lo contrario, llegando a calificar las pelotas que se encontraron como «si fueran de tenis, con mucha pelusa».

La discusión en torno al material parece un mal endémico de este deporte, -Aritz Lasa, tampoco demasiado contento con lo que encontró ayer en Urretxu, se lo tomó con humor y dijo que «me parece que ya no sabemos ni lo que queremos»- y en este Parejas hemos pasado por casi todos los estados posibles. El campeonato comenzó con críticas generalizadas, entre pelotaris de ambas empresas, contra un material que «se gastaba muy rápido y enseguida se quedaba en nada».

Tras las protestas de casi todas las parejas -salvo de Aimar Olaizola, que siempre ha preferido pelotas de menos salida- se percibió un cambio hacia un material de mucha más salida, que parece ser del agrado de un número de pelotaris mucho más amplio, -David Merino salió ayer en defensa de las pelotas del domingo pasado en su twitter «decir que las pelotas que se han jugado últimamente son preciosas, las mejores desde que llevo en profesionales! Bonitas para el pelotari y bonitas para el espectáculo! Los intendentes y Punpa están acertando!»- pero que en las últimas semanas también han recibido algunas críticas.

Cambio de criterios

Fue Julen Retegi, tras jugar en el Astelena ante Irujo-Barriola, el que primero alzó la voz cuestionando un material «con el que hasta yo casi meto un rebote» y ayer el propio Pablo Berasaluze, al que le tocó jugar en Logroño el domingo pasado, también lo consideró excesivo. «El de hoy es un material bastante más bajo. Con el que se jugó en Logroño creo que era exagerado por ambas partes y creo que se debería jugar con algo de menos pelota», señaló.

Martínez de Irujo, que fiel a su costumbre eludió hablar sobre material, y Barriola agotaron ayer los quince minutos que el reglamento les otorga para escoger sus pelotas, pero no quedaron para nada satisfechos.

Al margen de las características de las pelotas, que entienden favorecen a un pegador de la talla de Albisu, se quejaron de que no se mantenga una línea.

«No nos hemos quedado satisfechos con el material. Es preocupante que para un partido tan decisivo para nosotros, se cambie de criterio. Hoy había material con poca chispa. El cestaño presentado no es bueno para desarrollar nuestro juego. Dicho esto, tenemos que aparcar la polémica y centrarnos en el partido del sábado», señaló Barriola con su serenidad habitual, pero muy contrariado.

El otro gran tema de conversación fue el estado físico de un Pablo Berasaluze que hará una prueba hoy en Tolosa para decidir si juega el sábado en el Labrit. El de Berriz dijo tener mejor su glúteo derecho, pero quiere hacer una prueba hoy y decidir junto al médico si puede jugar en Iruñea, sin correr ningún riesgo de cara a la liguilla de semifinales.

Sus rivales reconocen que la ausencia del de Berriz les puede favorecer, ya que lo ven como el complemento perfecto de Albisu, pero lo que tienen claro es que, «si Pablito sale a jugar estará bien y es muy peligroso».