Un unánime Consejo de Seguridad pide aplicar el plan de Annan en Siria
El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó ayer, con el apoyo de Rusia y China, una declaración que respalda la mediación de Kofi Annan y pide a las partes que apliquen su plan y pongan fin a la violencia, al tiempo que advierte a Damasco con «nuevas medidas» si no cumple con el plan de paz. A instancias de Moscú, condenó los atentados del fin de semana en Damasco y Alepo, evitando transmitir su pésame al Gobierno.
GARA | NUEVA YORK
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobó ayer, por unanimidad, una declaración en la que expresa su «pleno apoyo» a la mediación del enviado especial de la ONU y de la Liga Árabe, Kofi Annan, para poner fin a un año de violencia en Siria y pidió a las partes que apliquen de forma «completa e inmediata» su plan en todos sus puntos.
Los quince piden en una declaración, no vinculante, al presidente de Siria, Bashar al-Assad, y a los grupos de la oposición que «negocien de buena fe» y apliquen los seis puntos contenidos en el plan de mediación de Annan, presentado durante su reciente visita a Damasco. Incrementan así, además, su presión sobre el régimen, ya que el texto aprobado incluye la posibilidad de adoptar «nuevas medidas» en función de la evaluación que Annan haga de la situación.
Rusia y China respaldaron la declaración presidencial, de rango inferior a una resolución, después de haber recurrido al veto en dos ocasiones cuando el Consejo de Seguridad pretendía condenar con voz única al régimen sirio, sin hacer referencias, tal y como Moscú y Beijing planteaban, a la violencia de la rebelión armada.
«Pleno apoyo»
El máximo órgano de decisiones de la ONU subrayó «su pleno apoyo» a los esfuerzos de Annan por lograr «el inmediato fin de la violencia y de todas las violaciones de los derechos humanos», así como el acceso humanitario seguro.
Igualmente pide que se facilite una transición política «liderada por los sirios» y encaminada a lograr un sistema político democrático y plural, «en el que los ciudadanos sean iguales sin tener en cuenta su afiliación, etnia o creencias», incluyendo el inicio del diálogo político entre el Gobierno y toda la oposición.
Para lograrlo, los quince respaldan la proposición en seis puntos que Annan realizó durante su reciente viaje a Siria y en la que pidió a sus autoridades que se comprometieran a trabajar en favor de un proceso político inclusivo que tenga en cuenta las aspiraciones y preocupaciones de los sirios.
Annan pidió a Damasco poner fin a los enfrentamientos y lograr un cese de la violencia por todas las partes, supervisado por la ONU y que permitiera proteger a los civiles y estabilizar el país, acabando con los desplazamientos de tropas y al uso de armamento pesado. El plan pide garantizar la asistencia humanitaria y la liberación de los detenidos de forma arbitraria, entre otras medidas.
Sin pésame al Gobierno
El Consejo de Seguridad condenó, además, a instancia de Rusia, los atentados perpetrados la pasada semana en Damasco y Alepo, dirigidos contra las fuerzas de seguridad sirias y que causaron decenas de muertos.
Los quince condenaron «en los términos más enérgicos» esos ataques y transmitieron su «hondo pesar» y «sinceras condolencias» a las víctimas de estos «infames actos» y a sus familias, informó Efe.
Sin embargo, evitaron transmitir su pésame al Gobierno sirio, algo que se hace cuando se emiten comunicados de condena de atentados, al tiempo que mostraron de nuevo su rechazo a «cualquier acto de terrorismo» que se perpetre en cualquier parte del mundo.
Clinton advierte
La secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, elogió al Consejo de Seguridad por unirse para respaldar los esfuerzos de Annan e instó a Bashar al-Assad, a «tomar el camino» que le propone el mediador.
En este sentido, agregó que «al presidente Al-Assad y a su régimen les decimos, junto al resto de la comunidad internacional: tomen ese camino, comprométanse o, en caso contrario, prepárense para la presión y el aislamiento».
El régimen sirio bombardeaba por segundo día consecutivo con morteros y fuego artillero objetivos en el barrio Al-Jalidiya de Homs (centro), donde la oposición denunció la muerte de 14 personas la víspera y de decenas ayer -52 en todo Homs y 70 en todo el país-.
«Jaldiye es el último frente», señaló Hadi Abdallah, militante en Homs de la Comisión General de la Revolución Siria. Siempre según esta fuente, miles de habitantes del barrio de Baba Amr y de otras zonas bombardeadas y recuperadas por el régimen hace dos semanas habrían buscado refugio precisamente en Al-Jalidiya.
Paralelamente, el Ejército sirio atacaba ayer posiciones rebeldes en Taftanaz, en la provincia de Idleb. Esta localidad, de 8.000 habitantes, reviste importancia estratégica al acoger el más importante helipuerto del régimen.
Una columna del autodenominado Ejército Libre Sirio fue forzada a replegarse de la zona.
La situación ha cambiado en las últimas horas en esta región situada entre las ciudades de Idleb y Alepo, sobre todo tras la toma bajo control del régimen de la localidad Neirab Sermin, situada a escasos kilómetros del bastión rebelde de Idleb, conquistado por el régimen hace una semana. Los rebeldes se concentraban en intentar defender la aldea de Binnech, a 10 kilómetros de Taftanaz.
Por otro lado, militantes opositores aseguraron que se registraron en la madrugada de ayer combates en la periferia norte de Damasco, concretamente en Harasta, y más allá, en la cercana Duma. El régimen informó de la muerte de siete soldados en Damasco y de un atentado con coche-bomba en Deraa. GARA
El embajador ruso ante la ONU, Vitali Churkin, insistió en que urge abrir el diálogo y un proceso político en Siria y reiteró que enviar armas ilegalmente al país árabe supone una mayor militarización de la crisis y «no ayuda en nada».
