MONTEPASCHI 75

OLYMPIACOS 82

Hace un año, Olympiacos del Pireo desperdiciaba el factor cancha en los cuartos de final de la Euroliga ante Montepaschi de Siena. En un partido atractivo y lleno de tensión, el conjunto heleno supo aguantar el gran partido de David Andersen -28 tantos y 7 rebotes, pero dos tiros libres clave errados- y los mágicos minutos de McCalebb -frenado en seco en los últimos instantes- y Rakocevic para, con Spanoulis fuera eliminado por faltas, dar el «golpe de estado».

Se mascaba la tensión en el Palaestra. Incluso en un tiempo muerto del último período, parte de la hinchada local -nada de tifossi juveniles, sino señores con más de 50 primaveras- se enfrentaba abiertamente con los jugadores del Olympiacos. Aunque los de Pianigiani campeaban en el marcador en todo momento, las cosas no se veían nada claras.

Law y los «rebotados» de la ACB

Tuvo que ser el base suplente del Olympiacos, Acie Law, quien diera el preciso paso adelante. A falta de dos minutos y medio, después de que Andersen empatara a 73 desde la línea de tiros libres, Law retaba en singular uno contra uno a McCalebb y le daba al pequeño Alejandro Magno de su misma medicina: crossover -cambio de dirección-, penetración, parada y canasta desde cuatro metros.

McCalebb haría un último esfuerzo, pero su penetración lo pararía un inmenso Joe Dorsey -6 puntos y 8 rebotes para el exbaskonista- y, Montepaschi Siena que, catatónico, pierde la siguiente posesión sin conseguir lanzar a canasta. Cerca ya del último minuto, otro «rebotado» de la ACB, Printezis, daba el golpe de gracia: triple para poner un 73-78 en el luminoso totalmente inesperado.

Hace un año, Siena caía 89-41 en el primer partido de cuartos, pero la derrota que sufrieron ayer les dolerá más. Olympiacos empieza a cobrarse su ansiada venganza.