El Ibex fue ayer el único de los índices europeos que cedió terreno. Los lastres principales para ese comportamiento negativo se encontraban en los problemas domésticos del Gobierno Rajoy, que no ha podido validar sus reformas y recortes en las elecciones autonómicas del domingo. Además, este fin de semana el primer ministro italiano Mario Monti ha señalado al Estado español como uno de los grandes riesgos para poder enderezar el rumbo europeo. Al otro lado del Atlántico, se debate sobre la necesidad de acelerar el proceso de recuperación del empleo, tal como demanda asiduamente el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, y sobre las perspectivas, todavía débiles, de una mejoría en los crecimientos en Europa. No obstante, los inversores estuvieron más atentos a lo que acontecía dentro del Estado español y a las consecuencias de la huelga general del próximo jueves. Así, el Ibex, que llegó a ceder cerca de un 2%, terminó con una caída del 0,69%. Hoy saldrá desde los 8.224,70 puntos. En Fráncfort (+1,20%), Londres (+0,82%) y París (+0,74%) las sesiones tuvieron otro color. En el Ibex, los grandes bajaron con fuerza. Iberdrola, BBVA y Repsol perdieron más de un 1%, mientras que Santander restaba un 0,98%, y Telefónica, un 0,67%. En la lista de caídas se significaron Sabadell (-3,97%), ACS (-3,96%) y Bankinter (-3,42%). Por el contrario, Indra y Mediaset encabezaban las subidas al apuntarse más de un 3%. En París, los peores fueron Crédit Agricole y ArcelorMittal, que cedieron más de un 1%. Technip (+4,05%) y Veolia Environnement (+2,91%) finalizaron al frente de los ganadores.