La central de Garoña realizó ayer una parada no programada debido a un fallo detectado durante las maniobras previstas en el programa de bajada de carga para efectuar el cambio de secuencia de barras de control.

Según explicó Nuclenor en una nota, una señal de baja presión en la vasija del reactor produjo su aislamiento y la inserción automática de las barras de control para frenar el proceso de fisión de combustible y, por lo tanto, la parada inmediata del reactor.

Asimismo, la empresa propietaria de la planta, controlado por Endesa e Iberdrola, señaló que todos los sistemas de emergencia actuaron correctamente durante la parada, la primera notificada durante el presente curso 2012.

Tras conocer la noticia, el grupo de Bildu en las Juntas Generales de Araba denunció que este tipo de paradas no programadas ponen en evidencia la necesidad de abordar el cierre «inmediato y definitivo» de la planta burgalesa.

En un comunicado, la coalición abertzale señaló que este tipo de paradas no programadas son cada vez más habituales en la central de Garoña, una planta, situada a veinte kilómetros de Araba, que ha superado la barrera de los cuarenta años.

En el mismo sentido, Bildu reafirmó su postura contraria a la continuidad de la instalación energética. «Prorrogar la vida útil de esta central obsoleta, tal como pretende el PP, es inadmisible», añadió.

Zaragoza apoya el cierre

A este respecto, cabe señalar que este lunes el Pleno del Ayuntamiento de Zaragoza aprobó, con los votos a favor de todos los grupos a excepción del PP, una moción en la que solicita al Gobierno español que no prorrogue la vida útil de Garoña.

En la moción se insta al Gobierno municipal de la capital aragonesa a promover una campaña activa en contra de cualquier prórroga que pretenda alargar el período de actividad más allá de 2013.