El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, anunció ayer la muerte de 36 supuestos guerrilleros de las FARC en una nueva operación del Ejército, denominada «Espada de Honor» y que, según las Fuerzas Armadas, busca golpear a los mandos medios de la guerrilla. Aviones Supertucano bombardearon un supuesto campamento situado en una zona rural de Vista Hermosa, mientras que unidades terrestres «hicieron un barrido de la zona».

Se da la circunstancia de que este operativo se está desarrollando en el departamento del Meta, cuya capital, Villavicencio, será el centro de operaciones de la entrega por parte de las FARC de los últimos diez uniformados que mantiene en su poder. Está previsto que se realice entre el 2 y 4 de abril.

Según el protocolo acordado por el Gobierno y la guerrilla, esta entregará la información necesaria para llevar a cabo el proceso el 31 de marzo y el Gobierno ordenará el cese de las operaciones militares y policiales en el área determinada para la entrega de los uniformados entre las 18.00 horas del 1 de abril y las 6.00 horas del día 3 del mismo mes, para que la primera fase de la operación pueda completarse el día 2.

Por su parte, Piedad Córdoba, de Colombianos y Colombianas por la Paz, informó de que la segunda fase se llevará a cabo el día 4, aunque no ha detallado el horario del cese de las operaciones militares y policiales.