No hay un resultado que dé más de sí que un empate. El último ejemplo, el que firmaron el pasado sábado Alavés y Bilbao Athletic. Los albiazules abandonaron apesadumbrados Mendizorrotza, conscientes de que el play-off volaba Pero la valoración cambió por completo el domingo. Amorebieta por delante y River y Guijuelo por detrás, cayeron derrotados, lo que deja al equipo gasteiztarra a solo tres puntos de la cuarta plaza. Con 21 por disputar, las cuentas salen.

«El sábado lo veíamos fatal y quizá el punto acabe siendo bueno en mayo -coincide Geni-. Aunque es evidente que ahora tenemos que hacerlo bueno en Logroño». Es precisamente, el de la regularidad, uno de los aspectos que le está fallando al Alavés. Solo en una ocasión, hace escasamente un mes, ha sido capaz de enlazar dos victorias (ante Zamora y Gimnástica Segoviana). «Es lo que están teniendo los equipos de arriba, que están siendo más regulares y eso no solo te da puntos, sino también más confianza».

La eterna pescadilla que se muerde la cola y que también se puede aplicar a la trayectoria del cuadro albiazul, aunque en este caso de forma negativa. «El principio de la temporada suele influir mucho. A nosotros nos costó arrancar -el equipo, repleto de caras nuevas, necesitó muchas semanas para acabar de conocerse- y eso lo vas arrastrando porque verte fuera de los puestos de arriba siempre te genera dudas, te hace ir a remolque, aunque las diferencias sean cortas. El que está arriba, aunque le sigan de cerca, siempre tiene mas confianza; el que le persigue y no acaba de cazarle, siempre tiene más incertidumbre», explica.

Mucha guerra

Aunque incluso esa circunstancia puede tener su aspecto positivo. Entrar en racha en la recta final del campeonato y alcanzar objetivos que parecían casi imposibles suponen un plus de moral de cara al play-off. «Siempre es mejor venir de abajo hacia arriba que a la inversa. Además, en caso de que nos clasifiquemos estoy convencido de que vamos a dar mucha guerra, el Alavés es un equipo muy difícil de ganar a doble partido».

El problema pasa por clasificarse. Sobre todo en un grupo en el que resulta costosísimo ganar partidos. «Cualquier equipo le gana a otro, hay una igualdad terrible. A nosotros nos cuesta y a los demás también, incluso más que a nosotros. Creo que éste es el grupo más fuerte», subraya. Algo que también explica las sensaciones que ha transmitido el equipo. Más allá de los resultados -no tan malos, si solo hay tres puntos de desventaja con la cuarta plaza-, no han sido demasiados los encuentros en los que la imagen del Alavés haya correspondido con su vitola de favorito. No lo ve tan claro Geni, para el que el equipo «ha mejorado a lo largo de la temporada. Pero también eso tiene que ver con la clasificación, de no tener la tranquilidad que te da verte arriba en la tabla. Si cogemos la racha buena, seguro que el juego también será mejor y la gente se divertirá más con nosotros».

Gente que no acaba de tenerlo claro, que se lo ha demostrado en alguna ocasión al equipo, pero que no falla a su cita con Mendizorrotza. Por eso, a la hora de lanzar un mensaje a la afición, Geni deja «claro que no podemos pedir nada porque ya nos lo dan. Lo que tenemos que hacer es darlo todo en el campo y corresponderles porque ellos sí llevan un año muy bueno, ayudando al equipo que no ha correspondido como se esperaba. Espero que no nos abandonen en este final y que podamos corresponderles», subraya.

La semana

Excepción. Llamativos los resultados de la 31ª jornada. De los ocho primeros clasificados, solo el Eibar consiguió la victoria. Los cruces directos (Mirandés-Ponferradina, Alavés-Bilbao Athletic) se saldaron con empate y los otros tres equipos, Amorebieta, Guijuelo y Sestao River, cayeron derrotados. El triunfo frente a la Gimnástica Segoviana permite así a los azulgranas atrapar a la Ponferradina, situarse a ocho puntos del Mirandés -a quien visitan el domingo- y aventajar en diez al quinto clasificado, el Alavés.

Goles. Algo similar ha sucedido en la tabla de realizadores. De entre los doce mejores goleadores de la categoría, solo Sendoa (Alavés) y Jona (Zamora) han mojado esta semana. La lista sigue encabezada por Yuri (Ponferradina) y Diego Cervero (Logroñés), con 15 goles. Por detrás permanece Roberto Torres (Osasuna Promesas), con 14, pese a que acumula siete jornadas sin ver puerta, aunque el sábado estrelló un balón en el palo.

Matemáticas. Juegan en contra del Lemona, que el próximo fin de semana puede descender de manera automática. Si cae frente al Real Unión, bastará con que Sanse y Palencia sumen un punto para convertirse en equipo de Tercera.

Convocatoria. Iñigo Ruiz de Galarreta se encuentra concentrado hasta el viernes con la selección española sub19, con la que disputará dos encuentros amistosos frente a Montenegro. Su compañero en el Bilbao Athletic Jonas Ramahlo, citado en un principio, ha sido finalmente desconvocado.

Fichaje. Por si su potencial fuera escaso, el Mirandés se ha reforzado para esta recta final de la temporada. Rayco, hasta el viernes en el Rayo Vallecano, con el que había debutado en Primera esta misma temporada, trabaja ya a las órdenes de Carlos Pouso, que el mismo domingo le hizo debutar.

Invitaciones. El Lemona ha anunciado que invitará a representantes de todos los equipos de fútbol vizcainos a presenciar el encuentro de vuelta de la Copa Federación frente al Binissalem el próximo 19 de abril.