Los estados español y francés deben desmontar el «andamiaje represivo» vigente en Euskal Herria. Así lo cree Pernando Barrena, que ayer aprovechó la presentación de un homenaje a Esteban Muruetagoiena, fallecido como consecuencia de los malos tratos sufridos durante su detención en 1982, para denunciar que la tortura «no es cosa del pasado».

En una rueda de prensa ofrecida en Donostia, Barrena lamentó que la tortura continúa «vigente» Euskal Herria. «Es una herramienta utilizada -por parte de los dos estados implicados en el conflicto- contra el independentismo vasco», añadió.

Para acabar con esta situación, emplazó a ambos estados a tomar una posición «proactiva» y pidió el fin de las políticas de «excepción».

Ayer hubo movilizaciones por los presos en Altza (26), Zaldibia (32), Ondarroa (82), Ataun (32), Euba (10), Ordizia (24), Beasain (55), Astigarraga (25), Altsasu (50), Añorga (17), Iruñea (129, ante la sede del PP), Gernika (43), Bermeo (30), Iurreta (42), Zorrotza (19), Laudio (47), Zaldibar (17) y Otxarkoaga (19).