GARA > Idatzia > Euskal Herria

Crónica | Los muebles del hotel María Cristina

Mercadillo desde 15 euros para románticos y mitómanos

Las inmediaciones de las taquillas del estadio de Anoeta eran ayer por la tarde un hervidero de gente. No es que se pusieran a la venta entradas para algún relevante partido de fútbol. Tampoco para un atractivo concierto.

p016_f01_111x111.jpg

Imanol INTZIARTE

El evento, con importante tirón a juzgar por la asistencia, era la inauguración del mercadillo en el que se va a vender todo el mobiliario y otros enseres del Hotel María Cristina. El establecimiento se halla en proceso de renovación y al Ayuntamiento, propietario de estos enseres, se le ha ocurrido ponerlos a disposición del público en vez de guardarlos en algún polvoriento almacén.

Las puertas se abrieron a las 16.00. Diez minutos más tarde ya había en el interior varias decenas de personas. Sofás, sillas, camas, mesas de centro y de comedor, lámparas, cuadros, espejos, tumbonas... así hasta suman 5.434 objetos, según la cifra aportada por Sofía, trabajadora de la Sociedad de Fomento y que ejerce de cicerone para los medios.

Un sofá, la pieza más cara

«¿Queréis saber qué es lo más caro y lo más barato? ¿Y lo más antiguo?», pregunta, sabedora de cómo gustan ese tipo de datos a los periodistas. Señala un sofá y comenta que es la joya de la corona con una tarjetita que marca 3.190 euros. ¿Los vale? ¿Es un buen precio? Ya se sabe que muchas veces las cosas valen el precio que el comprador les quiera dar.

Porque este mercadillo tiene su punto de romanticismo, como es el caso de la señora que hacía cola para pagar un cuadro que, reconocía, se llevaba a su casa porque ha pertenecido al María Cristina. «He venido a mirar un poco, a curiosear, y me llevo esto de recuerdo», explicaba.

Lo cierto es que bastan quince euros para llevarse una de las mesitas destinadas a apoyar las maletas de los huéspedes. Hay cuatrocientas, pero es muy probable que vuelen rápido. Quién sabe, quizá en la que usted se lleve a su hogar posó en su día el equipaje alguna de las estrellas de cine que cada setiembre visitan la capital donostiarra.

Mitómanos y cinéfilos tienen así su hueco. Aunque eso no es nada comparado con el morbo de las camas. No hay un censo de quién durmió en cada cual -y si lo hay no se ha hecho público-, así que todo queda abierto al territorio de la imaginación y la fantasía. Mejor.

Al tratarse del primer día, los vendedores no daban abasto e incluso se produjo alguna conversación subida de tono por un «yo las vi primero», en referencia a unas sillas.

La entrada cuesta un euro y el horario es los lunes de 16.00 a 20.00, de martes a sábado de 11.00 a 20.00 y los domingos de 11.00 a 14.00. Los días de partido estará cerrado. Y se pueden pagar las compras con tarjeta de crédito.

 

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo