Israel rompe con el Consejo de DDHH de la ONU por investigar sus colonias
Israel ha decidido romper toda colaboración con el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas por su decisión de crear un equipo para investigar el impacto de las colonias sionistas en territorio palestino ocupado y sobre la población palestina. El ultraderechista ministro israelí de Exteriores, Avigdor Lieberman, dijo que el Consejo es un organismo que «no tiene ninguna credibilidad en el campo de los derechos humanos».
GARA | GINEBRA
La presidenta del Consejo de Derechos Humanos (CDH) de la ONU, la embajadora uruguaya Laura Dupuy, lamentó ayer la decisión de Israel de cesar toda colaboración con ese órgano después de que este aprobase, el pasado jueves y con el voto en contra de EEUU, la creación de una comisión para investigar el impacto de las colonias judías sobre la población de los territorios palestinos ocupados.
La resolución ha indignado al Gobierno sionista, cuyo Ministerio de Relaciones Exteriores ordenó a la delegación diplomática de Ginebra que ignore todas las llamadas telefónicas o cualquier tipo de contacto con el Consejo de Derechos Humanos, principal órgano intergubernamental de Naciones Unidas dedicado a la defensa y promoción de los derechos humanos e integrado de manera rotatoria por 47 estados elegidos por votación en la Asamblea General.
«El ministro (Avigdor) Lieberman decidió hoy -por ayer- que no vamos a seguir colaborando con el CDH, esencialmente porque es un organismo que no tiene ninguna credibilidad y, por eso, no queremos tener nada que ver con ello», señaló a Efe Paul Hirschson, un portavoz del Ministerio de Exteriores.
Hirschson no tuvo empacho al manifestar que el Consejo «ha perdido toda la credibilidad en el campo de los derechos humanos y no merece la pena cooperar con una organización poblada de gente como los sirios y los iraníes que van allí a pontificar sobre el respeto a los derechos humanos en otros países. Está totalmente desconectado de la realidad», agregó.
La decisión de Tel Aviv, que no es miembro del CDH aunque puede opinar -sin derecho a voto ni a presentar mociones- sobre determinadas cuestiones, supone que a partir de ahora los representantes israelíes no aparecerán ante el CDH ni respon- derán a las llamadas de los miembros del organismo.
Con respecto a la comisión de investigación que previsiblemente debería llegar a Israel para elaborar su informe sobre las colonias sionistas, Lieberman ha decidido que su Ministerio no le facilite la entrada a los territorios palestinos ocupados, informó el servicio de noticias Ynet.
No obstante, la presidenta del Consejo recordó que los antecedentes demuestran que Israel no impedirá que la misión de investigación recoja la información necesaria simplemente con su postura de no cooperación, incluso si se les niega el acceso físico a Israel o Cisjordania, ya que podrían contar con otras fuentes de información. «Desgraciadamente, la imagen de Israel quedará dañada en un momento de altas expectativas en las negociaciones de paz», advirtió Dupuy.
Ya el jueves, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, reaccionó con dureza al anuncio de la creación de una comisión de investigación al tildar de «hipócrita» al Consejo de Derechos Humanos de la ONU y asegurar que el organismo «debería estar avergonzado de sí mismo».
Al día siguiente, Lieberman criticó al Consejo y dijo que es una prueba de que los palestinos no quieren reanudar las negociaciones con Israel. Volvió a recurrir al victimismo al afirmar que «nos enfrentamos al terror de Al-Qaeda, por un lado, y al terror diplomático de Abu Mazen (apodo del presidente de la ANP, Mahmud Abbas), por otro».
Los médicos y las autoridades palestinas temen por la vida de la presa palestina Hana Shalabi, en detención administrativa y que hoy cumple 41 días el huelga de hambre. El Ministerio de Asuntos Penitenciarios de la ANP informó de que una treintena de presos palestinos en cárceles israelíes están en huelga de hambre en solidaridad con Shalabi. Dos de ellos, Thaer Halahleh y Bilal Thiyab, fueron hospitalizados después e 25 días de ayuno, según el diario palestino «Al-Ayam».
«Su vida corre un peligro real. Los israelíes son conscientes y la tienen ingresada en una unidad de cuidados intensivos en el hospital de Kfar Shava», explicó a Efe Qadura Fares, presidente del Club de Prisioneros Palestinos.
El domingo, un tribunal militar israelí rechazó la apelación contra la detención administrativa de Shalabi al considerar que constituye una «amenaza» para la seguridad de Israel, por lo que debe seguir encarcelada. Su abogado, Jawzd Buluz, anunció que recurrirá la decisión judicial por considerarla «injusta» y «opresiva» y recordó que su estado es «crítico». Para el ministro de Asuntos Penitenciarios de la ANP, Issa Qaraqe, supone «una sentencia de muerte» contra Shalabi dado su estado.
Shalabi sufre atrofia muscular avanzada, pérdida de peso, reducción significativa de azúcar en sangre, graves mareos y dolores musculares graves.
La presa fue detenida sin cargos el 16 de febrero, tras ser liberada el octubre en el marco del acuerdo de intercambio de prisioneros alcanzado por Israel y Hamas en relación al secuestro del soldado Gilad Shalit. Antes de ser liberada había pasado 25 meses en prisión bajo detención administrativa, que permite a Israel mantener recluidos a palestinos sin presentar cargos durante periodos de seis meses prorrogables indefinidamente. GARA
