Ion Fiz consolida su firma con un décimo aniversario de gala
El diseñador Ion Fiz celebró ayer el décimo aniversario de su firma con un desfile de gala en el museo Guggenheim de Bilbo. En la presentación de su colección de alta costura «Fizissimo» recogió «lo mejor de sus veinte colecciones de estos primeros diez años en el mundo de la moda», con treinta «piezas únicas». El diseñador confesó que la diversificación de sus creaciones y la pasión que heredó de su abuela le han permitido consolidar su firma a nivel internacional.
Ane ARRUTI | BILBO
La pasión por la moda le viene «casi desde la cuna» y ha convertido su firma en una de las más reconocidas a nivel internacional. Ion Fiz (Eibar, 1976) celebró ayer el décimo aniversario desde que lanzó su primera colección en 2002, y lo hizo como mejor sabe, con un desfile de gala en el museo Guggenheim de Bilbo y acompañado de su equipo y amigos. «Me parece que fue ayer cuando presenté la primera colección con mi propia firma y empecé a circular en el mundillo de la moda como un novato. Poco a poco fui aprendiendo cómo hay que engranar una serie de piezas para que la colección tenga éxito, la firma se consolide y el posicionamiento sea cada vez mejor», confesó ante la prensa antes del desfile. «Todo ha ido como muy rápido en mi carrera», añadió.
El desfile, enmarcado dentro del XV aniversario de la pinacoteca bilbaina, recogió la esencia de las veinte colecciones que el diseñador ha realizado durante esta década, una colección de alta costura que denominó «Fizissimo». El acto estuvo presentado por Anne Igartiburu, vestida por el propio Fiz, y contó con la presencia de la modelo y actriz Juncal Rivero como estrella principal.
El diseñador adelantó que realizó «treinta piezas únicas, que no habéis visto en ningún otro sitio». Entre las novedades, «hay muchas», destacó: «La construcción de las prendas, cómo están realizados los bolsillos, cómo un pantalón pitillo gris que abre la `mañana' tiene detalles que tienes que observar muy bien, sobre todo el bajo, cerca del tobillo, los montajes del bolsillo, hay una camisa de una única pieza, complementos muy minimalistas, sombreros de aviador... Pero, sobre todo, hay mucho trabajo de asimetría y modelaje de maniquí, vestidos de noche espectaculares de horas, de forma, de tejido, de caída...».
Tras los pasos de su abuela
La colección «Fizissimo» presentada ayer resume los rasgos de los diez años de andadura del diseñador y de sus veinte colecciones. «Está inspirada en la década de los cuarenta», señaló, «porque a mí el arte de la aguja y el gusto por la moda me surge de familia. Mi abuela materna era modista, mis tíos también son sastres. La época de los cuarenta fue cuando más creó mi abuela, y quería también hacer un homenaje en mi décimo aniversario, porque no me olvidaré nunca de cómo cogía los trapos que sobraban en su taller y creaba yo con esas telas, cómo estaba todo el día delante de una máquina antigua de hierro».
Ion Fiz subrayó que donde más feliz se sentía cuando era pequeño era junto a su abuela en el taller. «Empecé a hacer vestidos a las muñequitas con los trapos, dibujitos, a colorear figurines, me fijaba mucho en los magazines de moda... Me fui dando cuenta de que sabía cortar, sabía coser, sabía cómo se entretelaba, cómo se hacía un ojal a mano y mil cosas. A mí me alucinaban sus vestidos y cómo esos fallos de una falda se iban afinando y destacaban la belleza de una persona. Y ella alucinaba conmigo».
Después de esos primeros inicios, se graduó con Matrícula de Honor tutorado por la diseñadora Miriam Ocariz, en la Escuela de Moda Vasca. «Mis inicios fueron en la plataforma FAD (Fomento de las Artes Decorativas) de Barcelona. Todavía estaba trabajando y realizando prácticas para otras firmas. Y por entonces el presidente de moda de FAD, Antonio Alvarado, me seleccionó de un grupo de cinco diseñadores para presentar el primer desfile en Barcelona».
En 2001-2002 creó su propia firma y recibió una invitación de la pasarela Cibeles, para presentar su primera colección. Fue también en esta misma pasarela, con su segunda colección, cuando recibió el Premio Loreal, un reconocimiento que guarda como el mejor recuerdo de su carrera. «Esto te abre puertas a proveedores, a círculos más cerrados y privados a los que es muy difícil acceder, prensa de primera línea, reportajes especiales, clientas... Tienes más repercusión y parece que tu nombre va cogiendo más forma. Para mí fue mucha adrenalina que me llamasen cuando llevaba tan poco tiempo con mi firma. Dediqué toda mi energía, cuerpo y alma, todo mi sacrificio. Trabajé día y noche para llegar. Gané el premio Loreal y seguido el Prix de la mode Marie Claire».
Ion Fiz realiza ahora cuatro desfiles al año: dos en Cibeles (otoño-invierno y primavera-verano) y dos en la Valencia Fashion Week, con Serie by Ion Fiz, la segunda línea más asequible y dirigida a un público más joven. Definió su estilo como «una asimetría geométrica, que no es ni la asimetría de otros creadores ni la geometría del mundo del arte, es una mezcla de las dos. A veces el lado derecho y el izquierdo parecen iguales pero no lo son, está todo muy estudiado para que todo tenga un equilibrio y haya muchas cosas alrededor del vestido».
Echando la vista hacia atrás, reconoció que «me ha ido bastante peor todos estos años de esplendor y auténtico derroche que ahora con la crisis. Creo que mi firma ha llegado a un momento de posicionamiento bastante bueno. Se está empezando a diversificar muchísimo y creo que le ha ayudado mucho». Una diversificación que se plasma en diseños de gafas, medias, pijamas, vino, encendedores, vestidos para la muñeca Nancy, bolsos, zapatos, zapatillas, novias a medida, bisutería o prendas de montaña.
Según adelantó el diseñador, la próxima colección va a estar muy inspirada en la decoración de interiores, «todo el interiorismo llevado al soporte humano».
«Creo que hay que plasmar mucha identidad en estas colecciones, para que después en un futuro, ojalá, si la firma entra a formar parte de una gran producción, mis discípulos de taller puedan desarrollar más colecciones partiendo de estas».