En opinión del ministro británico de Defensa, Philip Hammond, Argentina no tiene el deseo ni la capacidad militar como para iniciar otra guerra por la soberanía de las Malvinas. «No tenemos razón para suponer que haya una amenaza militar», manifestó a pocos días del 30 aniversario del inicio del conflicto.

El Gobierno argentino expresó su preocupación por el silencio de Londres ante la presencia de un submarino británico con capacidad para transportar armas nucleares en el Atlántico Sur, una zona declarada libre de armamento nuclear.

Expresó su temor a que no la respete como «ya lo hizo en el pasado de forma secreta» cuando la Fuerza de Tarea desplegada en la región en 1982 incluyó buques con armas nucleares.