Gescrap Bizkaia Bilbao Basket fuerza el cuarto partido ante el CSKA de Moscú
Vivir con las botas puestas
Los hombres de negro, «picados» por las palabras de Kazlauskas, hunden al favorito para ganar la Euroliga.
Arnaitz GORRITI
En 1941, el gran Raoul Walsh filmó el memorable western titulado «Murieron con las botas puestas», una loa biográfica de George Armstrong Cabello largo Custer, desde sus inicios como torpe cadete de West Point, pasando por su victoria ante Lee en Gettysburg en la Guerra de Secesión, hasta su trágico final contra los sioux y cheyennes en la batalla de Little Big Horn, metáfora de un arrojo a prueba de todo, fueran los indios, el alcohol o las intrigas del ejército.
Lo que esa obra apenas narraba era que Custer pereció a manos de un ejército dirigido por Tashunke Witko, jefe Sioux Oglala, también conocido como «Caballo Loco». Aquella batalla, del 25 al 26 de junio de 1876, fue el punto álgido de un jefe que un año después, el 5 de septiembre de 1877, rendido en Fort Robinson para evitar que su tribu muriera de hambre y de frío, moriría asesinado a bayonetazos, al comprobar que las promesas de Washington no eran más que papel mojado.
Quizá sea eso, la derrota y eliminación definitiva de la Euroliga de Gescrap Bizkaia Bilbao Basket, lo que ocurra esta noche, a partir de las 20.30 en el pabellón Bilbao Arena. Pero en el tercer partido de la serie de cuartos de final de la Euroliga, los hombres de negro sometieron al CSKA de Moscú a su particular Little Big Horn. Los de Fotis Katsikaris, «picados» por las declaraciones de Jonas Kazlauskas -reconocido por el propio técnico heleno-, derrotaron por 94-81 a un CSKA que no supo ni por dónde le venía un Bilbao Basket desatado, con la mejor versión de Aaron Jackson, y unos Vasileiadis y Banic como implacables ejecutores -20 y 18 puntos respectivamente-.
«El CSKA se ha equivocado con las declaraciones de su entrenador. Nos motivan mucho los desafíos, y cuando nos pican, la gente que tiene que jugar contra nosotros tiene que tener cuidado. Mejor dejar las cosas tranquilas, porque este equipo no solo tiene carácter, sino que tiene mucha alma», reconocería el preparador de los hombres de negro al final del encuentro.
Parar a Teodosic, la clave
El triunfo bilbaino llegaría gracias a muchos factores. Por un lado, el buen porcentaje en el tiro -un 63% en los lanzamientos de dos puntos, con 26 de 42, amén de un 43% en los triples, 9 de 21-, ganar la batalla por el rebote -31 contra 30, con 12 rechaces en ataque por cada equipo- y el de los balones perdidos -9 de Bilbao Basket por 16 del CSKA de Moscú-.
Sin embargo, Fotis Katsikaris subrayó el «trabajo sobre Teodosic» como principal clave del éxito de los suyos. «No creo que el CSKA de Moscú no nos haya tomado en serio. Simplemente, nuestra defensa sobre Teodosic -25 minutos, 5 puntos (1 de 7 en tiros de campo, con 0 de 5 en triples), 4 asistencias, 2 rebotes y 5 de valoración- ha sido muy buena. Sin él, sin su anotación, su dirección del juego... hasta Kirilenko, por muchas cosas que aporte, tiene problemas. Han jugado más con Krstic, pero él es la clave. Hemos enfocado mucho el juego de Teodosic y de los dos «cuatros». Por ejemplo, Khryapa al final ha jugado muy poco -apenas 16 minutos, con 2 puntos, 2 rebotes y 0 de valoración- y ha terminado fuera de ritmo».
Asimismo, los 10.014 espectadores que abarrotaron Miribilla también estuvieron presentes en las palabras de un Katsikaris «sorprendido» por la «profesionalidad» de la grada. «La afición estuvo espectacular y muy «profesional», como si estuviese no sé cuántos años jugando la Euroliga. Saben cuándo tienen que apretar, cuándo tienen que apoyar, cuándo tienen que protestar... Es increíble», dijo.
Muchos jugadores, no un equipo
Por su parte, Jonas Kazlauskas se mostraba muy enojado por la «terrible defensa» de los moscovitas. El técnico lituano afirmaría sobre los suyos que «hemos tomado muy malas decisiones atrás, dejándoles muchos tiros liberados. Nosotros debemos hablar muy seriamente para que esto no se repita, porque he visto muchos jugadores sobre la cancha, pero no un equipo».
Con Teodosic y Khryapa desaparecidos, Kirilenko se fue borrando -a pesar de sus 16 tantos y 8 rebotes- y solo Krstic -22 puntos y 8 rechaces- y Shved destacarían. Pero hoy, con la experiencia de su Little Big Horn aún en caliente, promete ser otra historia. «Este equipo no tiene techo», dice Katsikaris. Hoy tocará vivir, o quizá morir, pero siempre con las botas puestas.
Olympiacos está a una victoria de consumar su venganza respecto al año pasado de Montepaschi Siena. El cuadro del Pireo puso el 2-1 a favor en su duelo particular tras vapulear por 75-55 al conjunto toscano. Esta noche, a partir de las 20.45, los entrenados por Dusan Ivkovic tendrán una oportunidad de oro para clasificarse para la Final Four de Estambul.
Los helenos dominaron el partido a partir del dominio en el rebote -49, 18 en ataque, contra 29, 5 ofensivos-, importantísimo en un duelo con malos porcentajes en el tiro -28 de 69 los helenos, un 40%; 21 de 59 Montepaschi Siena, un 35%-. En esa tesitura, solo McCalebb -15 puntos y 4 rebotes- y Andersen -12 tantos y 5 rechaces-, dieron la talla, mientras que Olympiacos tuvo un protagonismo más coral. Pese al mal partido de Spanoulis, Hines -15 tantos-, Acie Law -10 puntos y 6 asistencias- y sobre todo Sloukas -11 puntos, 4 rebotes, 3 asistencias y 2 robos-, lograron romper el partido a partir del segundo cuarto. A. G.
Fotis Katsikaris destacó la defensa sobre Teodosic como clave del triunfo bilbaino. «Hasta Kirilenko tiene problemas si paramos a Teodosic. Sus puntos y dirección son la clave del CSKA», dijo el heleno.
El griego Kostas Vasileiadis fue designado como el mejor jugador de la tercera jornada de los play offs de los cuartos de final. Con 20 puntos -4 de 8 en triples- 6 rebotes y 2 asistencias, el alero completó un partido grandioso, con acierto y criterio para tomar buenas decisiones.
A partir de las 20.30, bilbainos y moscovitas disputan el cuarto choque de la serie. Una vez más, se espera un lleno total en Miribilla, y en el que los hombres de negro buscarán empatar a dos la eliminatoria.
Todo está a punto para que el próximo día 9 de abril el Buesa Arena registre la mayor afluencia de espectadores en un partido de la ACB. Y es que las entradas ya se han agotado: 15.504 espectadores verán el choque. Los primeros 7.500 recibirán una camiseta roja para la ocasión.
El duelo de esta noche a las 20.30 será el número 50 de la historia de Bilbao Basket en competición europea. Las entradas se pusieron a la venta el miércoles a las 22.00, mientras que los socios y abonados que adquirieron la entrada del tercer partido, tendrán su localidad gratis.
