Xuban Nafarrate ya está en casa. El joven gasteiztarra, herido de gravedad durante la huelga general del pasado 29 de marzo, abandonó ayer el Hospital de Santiago, donde ha permanecido ingresado durante los últimos seis días. Ahora, él y su familia disfrutarán de un breve descanso vacacional. Una corta tregua antes de poner en marcha un duro proceso administrativo y judicial encaminado a esclarecer lo ocurrido durante la jornada de huelga, cuando, según los testigos presenciales, un agente de la Ertzaintza disparó una pelota de goma contra su cabeza a tan sólo cuatro metros de distancia, provocándole un derrame cerebral y un coágulo que, de momento, no se ha disuelto.

En declaraciones a GARA, el padre de Xuban, Joseba Nafarrate, anunció que después de las vacaciones tiene previsto iniciar las correspondientes acciones legales contra el Departamento de Interior, que afirma que el derrame es consecuencia de una caída. Asimismo, intentará comparecer ante el Parlamento de Gasteiz para poder defender su punto de vista ante los dirigentes del PSE.

Joseba Nafarrate espera que su hijo vaya progresando conforme pasen los días, ya que todavía son evidentes las consecuencias del golpe en los movimientos del joven. Tal como explicó, la familia dispondrá de diez días para descansar y estudiar las acciones oportunas.

Primeras palabras

El propio Xuban Nafarrate envió ayer un breve mensaje al portal digital Gazteiraultza.info. En él, el joven agradeció los gestos de apoyo mostrados por la sociedad gasteiztarra durante las últimas jornadas y expresó su solidaridad con los detenidos en la concentración del día 30, cuando la Ertzaintza volvió a cargar contra las personas reunidas en la plaza de la Virgen Blanca para protestar por lo que le sucedió.

Además, recordó que él no es un héroe, sino una víctima de un «sistema corrupto», que «por suerte puede contar lo que le hicieron». «Le podía haber pasado a cualquiera, y eso es lo que tenemos que denunciar para que no vuelva a pasar. Por desgracia ya sabemos cuál es siempre la conducta represiva de la policía», añadió.

El joven de 19 años anunció su retiro temporal de la escena mediática, para relajarse en compañía de sus familiares y para recuperarse poco a poco de las lesiones que sufrió en el día de la huelga. Su regreso coincidirá con la realización de un nuevo escáner, dentro de un mes. «A la vuelta nos veremos», concluyó.