Catorce municipios de Gipuzkoa han aprobado ya en pleno sumarse a la recogida de residuos puerta a puerta, sumándose a los cuatro -Usurbil, Hernani, Oiartzun y Antzuola- que ya han adoptado este sistema. Estas localidades son Legorreta, Segura, Zizurkil, Villabona, Zumaia, Irura, Legazpi, Lazkao, Anoeta, Oñati, Lezo, Bergara, Ormaiztegi y Astigarraga.

Estos nombres forman parte de la lista de 34 pueblos gobernados por Bildu que el pasado 22 de febrero hicieron pública su apuesta por «un modelo de recogida que permite alcanzar una tasa de reciclaje del 80%», según explicaron la alcaldesa de Lezo, Ainhoa Zabalo, y su homólogo de Zumaia, Iñaki Agirrezabalaga.

Las previsiones fijan el primer trimestre de 2013 como el periodo en el que el puerta a puerta se pondrá en marcha. También será necesario construir «las tres plantas de compostaje que no construyeron los anteriores gestores», y que están obligando a trasladar residuos fuera de Gipuzkoa.

Zabalo y Agirrezabalaga destacaron que en esas localidades se han puesto en marcha campañas de debate y sensibilización, con la celebración de asambleas y la apertura de oficinas de información. Como ejemplo, indicaron que en Oñati se han llevado a cabo hasta la fecha ocho reuniones, a las que han asistido un total de 650 personas.

Ambos asumieron que parte de la ciudadanía está en contra de este sistema y que, incluso, se han iniciado campañas de recogidas de firmas en ese sentido. «Todas las opiniones son respetables y merecen ser tenidas en cuenta, trabajaremos también con ellos», afirmaron.

Nos obstante, los representantes de la coalición emplazaron al resto de formaciones con representación en el herrialde -en especial a PNV y PSE, que gobiernan en algunos ayuntamientos- a trabajar en común para alcanzar la mejor solución.

Rechazo en Madrid y Nafarroa

En este sentido, subrayaron que el puerta a puerta «no es un invento de Bildu» y pusieron sobre la mesa la ponencia aprobada hace unas semanas en el XII Congreso del Partido Socialista de Madrid: «Nos oponemos a la incineración de residuos (...) apostando por una recogida selectiva de la materia orgánica, por los sistemas de devolución y retorno de envases y por la recogida selectiva puerta a puerta».

En Loeches, municipio del corredor del Henares donde estaba prevista la planta de incineradora, el Ayuntamiento comandado por el Partido Popular presume de haber logrado que la presidenta de la Comunidad, Esperanza Agirre, se comprometa a que no haya una instalación de este tipo mientras ella siga gobernando, según se recoge en una moción datada el pasado 2 de febrero.

Sin salir de Euskal Herria, el líder del PSN y vicepresidente del Gobierno de Nafarroa, Roberto Jiménez, ya rechazó la incineración con el argumento de que «es cara, contamina y no cuenta con respaldo social». Palabras que también suscribe la presidenta del Ejecutivo, Yolanda Barcina, de UPN.