Marta Lacalle y Félix Fernández de Pinedo Delegados de LAB en DHL-Agurain
Estamos a tiempo
Independientes y UGT, independientemente de que trabajen en oficinas o en el almacén, deberían defender los derechos de los y las trabajadoras ante todo
La negociación del nuevo convenio de la empresa DHL Exel Supply Chain Euskal Log de Agurain se está llevando a cabo bajo la amenaza de despidos. De no firmar el nuevo convenio habrá rescisión de contra- tos, y lo peor de todo es que la empresa ha reconocido que, aunque se firme, habrá también despidos. Su eterna excusa: que así lo exige el cliente Eroski.
En eso se basa la propuesta de la empresa, pero desconocemos si realmente Eroski está imponiendo estas condiciones. Lo único que sabemos es que no tiene sentido que por un lado nos hablen de que no hay trabajo para toda la plantilla y por otro, de nuevas contrataciones.
Para esas nuevas contrataciones, la empresa pretende aplicar las tablas salariales del convenio estatal de Grandes Almacenes, cuyos salarios son inferiores a los de DHL-Agurain. Por ello, nos tememos que despidan a compañeros y compañeras que cuentan con contrato fijo, a quienes aplican el salario establecido en el acuerdo de empresa y que en base a ese acuerdo cobran plus de antigüedad, para sustituirlos por nuevas incorporaciones con salarios inferiores y sin derecho a cobrar el plus de antigüedad.
Con respecto a la flexibilidad, la empresa, de manera unilateral, modificará los horarios para hacer frente a imprevistos, con un preaviso de 48 horas y con un máximo de 18 horas al año. La empresa también podrá modificar los horarios de la plantilla, estableciendo jornadas de 9 horas, se supone que para hacer frente a las sustituciones por absentismo y a los picos de actividad.
Además, en el calendario laboral establecen tres sábados a trabajar y se librará el lunes de la semana siguiente, resultando así semanas laborales de seis días. Esta flexibilidad se aplicaría sin ningún tipo de compensación, cuando en otras empresas de DHL Exel Supply Chain se compensa mediante pluses.
Por otro lado, la empresa propone una subida salarial del IPC real para los tres años del acuerdo con el tope del 2%, facilitando así que, por primera vez en la empresa, se llegue a cobrar por debajo del IPC real, y por lo tanto haciéndonos perder poder adquisitivo. Al IPC ofrecen sumarle un 0,5% de subida, siempre que no se sobrepase un porcentaje de absentismo que han establecido para cada año. Pero, a priori, la misma empresa cree que el absentismo va a subir a consecuencia de trabajar 9 horas diarias.
LAB ha solicitado en infinidad de ocasiones las cuentas de la empresa para tener una visión real de la situación y así poder hacer propuestas que posibiliten dar una solución a los problemas detectados, pero se niegan a facilitarnos esa información. Solo tenemos las del año 2008 y 2009, en las cuales presentan beneficios, a pesar de que en esos años la empresa realizó varios despidos, alegando la mala situación económica que atravesaba.
El sindicato LAB considera inaceptable la propuesta de la empresa, aunque tanto el grupo Independientes como UGT no lo ven así. Independientes y UGT están dispuestos a aceptarla, y a principios de marzo convocaron una asamblea para votar la propuesta de la empresa, descartando otras alternativas. El resultado fue sí a la propuesta, pero varios factores como el miedo y la presión que la empresa se ha encargado de alimentar o la falta de tiempo para analizar las medidas condicionaron la votación. Así como que a una gran parte de quienes votaron no les van a aplicar las medidas de la propuesta por tratarse de personal de oficinas.
Por eso, ahora que aún estamos a tiempo, pedimos a Independientes y a UGT que no acepten la propuesta de la empresa, que no acepten un acuerdo que empeora las condiciones de la plantilla actual y la futura.
Si realmente son representantes de los trabajadores y las trabajadoras, e independientemente de que trabajen en oficinas o en el almacén, deberían defender sus derechos ante todo.