El PP marcó ayer diferencias con el Gobierno de Patxi López, a quien condujo hasta Ajuria Enea hace ya tres años, al subrayar que «no se ha atrevido o no ha sabido» aplicar «el cambio» pactado entre ambas formaciones unionistas. «El PSE no es capaz de proponer un proyecto distinto al de los nacionalistas», llegó a afirmar el secretario general del PP de la CAV, Iñaki Oyarzábal.

En una entrevista con la agencia Efe, el dirigente del PP denunció la «flojera y la falta de valentía» mostrada por Lakua a la hora poner en marcha el citado «cambio». Una estrategia, presentada bajo el nombre «Bases para el cambio democrático al servicio de la sociedad vasca», diseñada por el PP y el PSE para garantizar la presencia de López en Ajuria Enea y perpetuar el marco estatutario.

Según explicó el parlamentario, el acuerdo de bases «se creó con una expectativa, les dimos un apoyo para cambiar las cosas, [...] pero no han sabido». Para ejemplificar esa incapacidad de Lakua, indicó que «en el tema de ETA hemos percibido bandazos, da la sensación de que el lehendakari y el PSE andan desorientados».

En este sentido, cuestionó la creación del Comisionado para la Convivencia y la Memoria, e insistió en que su partido prefiere poner fin al conflicto «manteniendo unos mínimos de exigencia democrática, exigiendo a ETA su disolución definitiva e incondicional».

Respuesta a Ugarteburu

Por otro lado, el segundo de Basagoiti aprovechó la entrevista para responder a Maribi Ugarteburu, que este miércoles apostó por abrir un diálogo entre todos los partidos para poder iniciar así un proceso de resolución. Las palabras de Oyarzábal, lejos de recoger la oferta, sirvieron para recordar que el PP no mantendrá conversaciones con la izquierda abertzale mientras esta «no acepte las reglas de juego».

«Ellos son los que han hecho daño y los que todavía no asumen las reglas, tienen que realizar un recorrido y nosotros tenemos que saber aguantar el tipo», destacó el secretario general del PP en la CAV. Ugarteburu, por su parte, había reprochado al PP, al igual que al PSOE y al PNV, que mantiene posturas inmovilistas mediante una «estrategia de violencia y bloqueo».

En cuanto a la situación de los presos políticos, Oyarzábal señaló que el «compromiso» del Gobierno de Mariano Rajoy pasa por «cumplir la ley y tratar de ser sensible a determinadas situaciones, siempre dentro del marco de la ley».

Ponencia parlamentaria

Oyarzábal también hizo referencia a la ponencia sobre paz y convivencia aprobada en la Cámara de Gasteiz. Una nueva iniciativa que, a su parecer, «puede ser una oportunidad, pero no si la instrumentalizan Batasuna y ETA». «No tiene sentido poner en marcha una ponencia que nos divida», añadió. De cara a su conformación, Oyarzábal recordó que su partido tiene la intención de presentar a Carmelo Barrio para presidirla.

En consecuencia, descartó que ese foro pueda estar presidido por Aintzane Ezenarro, a quien la dirección de Aralar considera autoexcluida de esa formación a raíz de permitir que se aprobara la creación de esa ponencia, precisamente, eliminando la referencia al diálogo «sin ningún tipo de exclusión» para permitir que el PP la apoyara.

«No podemos acomodar instrumentos importantes (en referencia a la ponencia) a los tiras y afloja de la izquierda abertzale», indicó Oyarzábal en referencia a la crisis en el grupo parlamentario de Aralar.