Caja Laboral prevé poner en marcha una ampliación de capital por 165 millones
Caja Laboral ha decidido poner en marcha una ampliación de capital por importe de 165 millones de euros que, según fuentes de la cooperativa de ahorro vasca, no estaría motivada por la posible integración con Ipar Kutxa, aunque podría «jugar a favor».
GARA | DONOSTIA
Caja Laboral ha acordado en la última sesión de su consejo rector iniciar un proceso de ampliación de capital por 165 millones de euros y será en su asamblea general ordinaria del 21 de abril cuando lo someterá a aprobación. Según explica el presidente de su consejo rector, Txomin García, en una entrevista publicada en «Tu Lankide», la decisión tiene como objetivo prepararse para los «escenarios futuros» que pueden requerir mayor nivel de capitalización y se desarrollará de manera «sosegada», ya que se marcan un periodo de dos años para completarla.
Los socios de trabajo y colaboradores (jubilados de Caja Laboral) y los socios colectivos (cooperativas asociadas) tendrán prioridad para participar en la operación, que podría abrirse después a otros cooperativistas y clientes.
En la actualidad, Caja Laboral cuenta con un capital de 500 millones de euros y unos fondos propios totales (capital más reservas) de 1.571 millones.
El presidente de esta entidad, perteneciente al grupo Mondragón, explica que el objetivo de la ampliación de capital es prepararse para afrontar un «futuro que requerirá de entidades con niveles de capitalización más altos que en el pasado».
Asegura que, «aun cubriendo con holgura los requerimientos de capital, incluso los que se plantean en el acuerdo de Basilea para 2019», es necesario «asentar en mayor medida» la solvencia y blindar el proyecto de Caja Laboral ante «escenarios adversos que presentan todavía incertidumbres considerables en el medio plazo».
Integración con Ipar Kutxa
La entidad no vincula esta ampliación de capital con su posible integración con otra cooperativa de crédito vasca como es Ipar Kutxa, con la que ya están en marcha conversaciones formales. Fuentes de Caja Laboral explican que esta operación «no les obliga» a hacer la ampliación de capital, aunque admiten que puede «jugar a favor» y ser «facilitadora».
Txomin García asegura que Ipar Kutxa es una organización con la que comparten gran parte de sus valores, ya que «es también una cooperativa de crédito, tiene un modelo de gestión en el que la participación de las personas es clave», al tiempo que tiene «una posición comprometida con el país».
Al margen de estos aspectos, García destaca que Ipar Kutxa presenta «una situación saneada, con unos notables niveles de solvencia, liquidez y morosidad», por lo que «podemos empezar inmediatamente a construir un futuro».
En este sentido, subraya que se trata de una integración que «nada tiene que ver con las fusiones que estamos observando en el mercado estatal, en el que está siendo necesario, obligado, afrontar procesos de fusión para preservar la viabilidad de determinadas entidades».
Dimensión
En relación al debate sobre la dimensión de las entidades, Txomin García relativiza este concepto y sostiene que un proveedor financiero «debe tener claramente definido el entorno en el en el que desea competir». En el caso de Caja Laboral, recuerda que su mercado abarca toda Hego Euskal Herria, así como Rioja y Valladolid, y que mantendrá su proyecto de crecimiento potencial en comunidades como Aragón, Castilla y León, Asturias, Cantabria o Madrid. «Esa es nuestra referencia, y para ello contamos con un tamaño adecuado pues nuestra actividad actual se centra en un mercado que supone en torno al 15% del PIB el Estado y que, con la incorporación de Ipar Kutxa, abordamos con un tamaño que nos sitúa con unos activos totales de unos 25.000 millones de euros y cuotas que superan el 15% en el mercado en el que queremos competir».
Así, precisa que el impacto de Caja Laboral en su zona de actuación sería equivalente al de un banco estatal del tamaño de 165.000 millones de euros.
Txomin García explica que la ampliación de capital tiene como objetivo prepararse para los «escenarios futuros» que pueden requerir mayor nivel de capitalización.
El presidente del consejo rector de Caja Laboral, Txomin García, asegura que Caja Laboral se ve como un «proyecto cooperativo y de economía social», por lo que no contempla «ningún proceso de bancarización» y su objetivo es seguir siendo una cooperativa de crédito.
Sostiene que el modelo cooperativo es «un valor en sí mismo» que, en contraposición al bancario, posibilita aspectos como la transparencia interna o los equilibrios en la remuneración, «poniendo límites al abanico retributivo entre los diversos niveles organizativos». «Los niveles de transparencia interna con los que hemos actuado en esta época de crisis -añade- no son los habituales en un sector tan opaco como es el financiero y me atrevería incluso a decir que no tienen parangón en el sistema en su conjunto».
A su juicio, este modelo permite «servir a la sociedad en la que opera. En nuestro caso -concluye- la obtención de beneficio se orienta a sustentar el proyecto cooperativo en su conjunto, el fomento de la cultura y el euskera, así como el emprendizaje». GARA
El presidente de Caja Laboral asegura que el impacto en su zona de actuación sería equivalente al de un banco estatal del tamaño de 165.000 millones de euros.