El Ibex logró recuperar al final los 7.600 puntos, después de una sesión plena de pesimismo en la que todo se puso en contra. La prima de riesgo del Estado español superaba al cierre los 400 puntos y las perspectivas de futuro son cada vez más negativas para su economía, pese al intento del FMI de quitar hierro a la situación con su opinión favorable a los presupuestos generales del Gobierno Rajoy con el fin de recortar el déficit. La sensación de que más pronto que tarde el Estado español se convertirá en un serio problema para la estabilidad de la eurozona va calando entre los inversores internacionales, que se muestran cada vez más reacios a apostar por los valores cotizados en el SIBE. El próximo martes el Ibex saldrá desde los 7.660,50 puntos, después de que ayer lograra amortiguar la presión bajista. En la semana cede un 4,34%. El único apoyo llegó desde Wall Street, donde se imponían los avances tras las caídas del miércoles. Del resto de Europa, destacaron las ganancias de Londres (+0,35%) y París (+0,19%), frente al descuento de Fráncfort (-0,13%). Por valores del Ibex, se significaron las alzas de Sacyr (+4,13%), Gamesa (+2,88%) y ArcelorMittal (+2,49%). Entre las caídas, destacaron las de Endesa y Caixabank, que cedieron más de un 1,50%. Los pesos pesados tuvieron suerte desigual. Así, Repsol (+0,47%) y Telefónica (+0,25%) terminaron en verde, mientras que Iberdrola (-0,77%) y BBVA (-0,12%) cedieron terreno. Santander, por su lado, repitió precio. En París, ST Microelectronics (+3,21%) encabezó las subidas, al tiempo que EDF (-2,09%) acabó al frente de los perdedores.