El Plan Gran Frío se activó en diciembre y se dio por finalizado el pasado 31 de marzo. Durante estos cuatro meses, asociaciones e instituciones ofrecen ayuda a los más necesitados. Las entidades que colaboran en dicho plan han hecho un balance que refleja la insuficiencia de las estructuras con que cuentan. Así, en febrero se vieron obligados a rechazar la entrada a personas por falta de espacio.

Entre 700 y 800 personas han demandado los servicios ofrecidos por las asociaciones caritativas, lo que supone que durante los cuatro meses en los albergues se han ocupado entre 7.000 y 8.000 plazas.

Durante el mes de enero las tasas de ocupación fue total. En febrero, cuando se registraron los momentos de mayor frío, los albergues también llegaron hasta su límite, por lo que se vieron obligados a dejar a personas fuera.

Mientras, el albergue que se está construyendo en Biarritz contará con 34 plazas. Está previsto esté en funcionamiento para el momento en el que se active el próximo Plan Gran Frío y que evitará que este tipo de situaciones se vuelvan a repetir.

En lo que se refiere a las personas alojadas, ha habido un cambio en el tipo de demandantes, ya que ha aumentado el número de personas inmigrantes que se han visto obligadas a acudir a este servicio.

Por su parte, La Table du Soir, que ofrece cenas calientes, repartió alrededor de 10.000 comidas, cifra que se acerca a la del año anterior, aunque con un ligero descenso. El pasado año ofrecían 110 cenas al día durante todo el plan invernal. Este año tan solo se ha alcanzado esta cifra en enero y en algunos días de febrero; el resto del tiempo han sido entre 70 y 80.

Durante todo el año

Algunas de las asociaciones participantes de la estructura del Plan Gran Frío como son la Cruz Roja, Atherbea y Secours Catholique (Cáritas) mantienen la ayuda durante todo el año. Una de las novedades se encuentra en Angelu, debido a la creación de la tienda social de la asociación Restos du Coeur (Restaurantes del Corazón), que se ha hecho cargo de mantener su oferta durante todo el año.

La Cruz Roja de Kanbo está renovando sus locales. Una obra necesaria ya que la demanda sigue en aumento: desde primeros de año el número de beneficiarios ha pasado de 110 a 130.