Alcanzada la salvación, la afición sueña con volver a Europa. Mendilibar cree que puede ser factible, pero los tres próximos encuentros -dos los verá desde la grada- desvelarán si el equipo pelea sus opciones.

Con toda la polémica que ha envuelto al post partido frente al Real Madrid, la guinda ha sido su sanción por dos partidos, ¿resulta barato castigar al más débil?

Normalmente suele ser así. En esto del mundo del fútbol casi todo queda a la libre interpretación y en este caso el árbitro puso «protestas» en el acta en lugar de «observaciones». Con lo primero te caen de dos a tres partidos, con lo segundo una amonestación. La verdad es que no sé cuál es la diferencia entre lo uno y lo otro. Las interpretaciones siempre son más fuertes para el equipo pequeño. Desde un principio se vio que el árbitro no nos iba a tomar por igual a nosotros y al Madrid.

Entonces, ¿entiende que la redacción del acta ya tenía una intención premeditada?

De tres cosas que dice en ella, una se demuestra que no es verdad, no salgo del área técnica. Si miente en una de ellas, puede hacerlo también en cualquiera de las otras dos. El árbitro no lo hace de buenas maneras, no hago nada como para que fuese expulsado en ese momento.

Hablemos de lo estrictamente deportivo. El equipo se ha salvado faltando un tercio de competición por disputarse. Con el corazón en la mano, ¿confiaba en conseguir el objetivo tan pronto?

No, la verdad es que no creía que iban a caer tres equipos tan rápido ahí abajo, aunque ahora el Zaragoza parece que está levantando el vuelo para seguir la tradición de los últimos años en los que uno sale de ahí y entra el que menos se espera. Creo que nosotros, con 43 puntos, estamos libres de ello y espero que los míos no bajen los brazos, que sigan con una buena actitud y queriendo ganar partidos.

En poco más de un año le ha dado la vuelta a la tortilla. La plantilla se ha rejuvenecido, se cuenta con la cantera, y el entorno vuelve a estar unido. A este paso le van a dedicar una calle...

Esto va por temporadas y por momentos. Es verdad que llevamos año y pico aquí y todo ha salido bien. El final de la campaña pasada tuvimos que ganar muchos partidos para salvarnos y este año estamos ganando más que perder, estando en una zona cómoda, pero eso no quiere decir que la temporada próxima vaya a ser igual. Tendremos que partir de cero y mentalizar a los futbolistas de que hay que conseguir el objetivo lo antes posible, pero sabiendo que será muy difícil obtenerlo tan pronto como esta.

¿Hay alguna explicación a ese rápido acoplamiento entre usted y sus jugadores?

He tenido la suerte de amoldarme al 90% de los equipos en los que he estado: Lanzarote, Eibar, Valladolid y ahora Osasuna. Quizás en el Athletic no entré tan bien. Al final la gente se implica y, aunque podemos gustar más o menos, lo importante es que a un equipo se le reconozca por su estilo, Osasuna se sabe a qué juega.

Pero parece haber un cambio de estilo respecto a la pasada temporada.

Es cierto, se podría decir que estamos siendo más prácticos que vistosos. El año pasado salíamos con el balón controlado desde atrás y aprovechábamos más las bandas, pero ha habido muchos cambios, entre ellos los carriles, donde la temporada anterior teníamos a Camuñas y Masoud. Antes, o ganábamos o perdíamos, ahora llevamos 13 empates. En cualquier caso, hemos competido en casi todos los partidos, quitando cuatro de 30, creo que está bastante bien.

¿Cómo se consigue que un club con el escaso presupuesto de Osasuna solo firme siete derrotas en lo que va de campeonato?

No es fácil. Creo que hemos sido bastante regulares y, sobre todo, los rivales han sabido que era difícil competir contra nosotros. Al final, tampoco ha habido tanta diferencia entre jugar en casa o fuera, porque hemos perdido tres y cuatro partidos, respectivamente.

Pero sí que ha habido cierta bipolaridad, por lo menos en cuanto a imagen, cuando el equipo ha jugado en El Sadar o lejos de él.

Pero es una situación bastante generalizada, sobre todo en equipos como el nuestro, cuya afición está muy encima y eso te da puntos. Ha habido partidos en los que nos han pitado, pero esos silbidos nos los hemos merecido y nos han servido para espabilar. Pero lo del otro día, los últimos minutos frente al Madrid perdiendo 1-5 y aún y todo animando a tope, fueron la leche. Conozco a gente que vino de fuera y se quedó sorprendida por esa reacción del público, lo normal en otros campos es que la gente se vaya.

Y ahora, una vez firmada la salvación, ¿ve al equipo con suficiente empuje como para aspirar a conseguir un puesto europeo?

Los próximos partidos frente a Rayo, Espanyol y Betis van a ser significativos, porque jugamos contra rivales como nosotros, en los que se verá si el equipo está dispuesto a pelear por algo más que solo mantenernos.

¿Se puede aprovechar Osasuna de la gran igualdad y de la irregularidad de algunos rivales?

Tenemos el ejemplo del Levante, que lleva todo el año metido en posiciones europeas. Claro que nos podemos aprovechar de ello. Hay equipos, como el Athletic, Valencia o Atlético, que no tienen plantillas para jugar al 100% domingos y jueves, que se están resintiendo. Y otros, como el Sevilla o Villarreal, bien por descenso en su presupuesto bien por no acertar en los fichajes, también van de momento por detrás nuestra.

Sería la primera vez que Mendilibar se manejase por el viejo continente, ¿le hace ilusión?

A todo el mundo nos gusta que nos vean en Europa, al final es un escaparate para todos: club, afición, jugadores, entrenador... Lo que está claro es que habría que jugarla con mucha cabeza, no podríamos volvernos locos, porque sería impensable estar en todas las competiciones a tope, a no ser que se cuente con toda la plantilla.

Un nombre propio de la temporada es Raúl García. ¿Cómo decidió ponerle de enganche?

Nuestra idea inicial era que jugase de mediocentro, pero corre mucho y abarca una gran porción del campo, por lo que pensamos que quizás nos diese un buen rendimiento de media punta. Puede ser un aglutinador de juego ayudando a los mediocampistas a sacar el balón jugado y tiene finalización, tanto con la cabeza como con el pie. Se ha adaptado muy bien y creo que está muy a gusto en el sitio.

El otro es Andrés Fernández. Ha aprovechado la oportunidad que ha tenido y el que se decidiese un relevo en la portería.

Todo el mundo se llevó las manos a la cabeza cuando Ricardo no estaba en la primera lista, parecía una barbaridad. ¿El porqué de ello? Pues porque me pareció lo más oportuno, son decisiones particulares de un entrenador, del momento... Andrés Fernández me llamó en pretemporada para decirme que había un equipo de Primera que le garantizaba jugar. Yo le contesté que lo único que le podía prometer era que iba a tener los mismos minutos de pretemporada que el resto y que el que mejor estuviese sería titular en liga. Al final acertó porque ese equipo está más cerca del descenso que de otra cosa. Andrés nos ha dado mucho, es un muy rápido en portería y hay que destacar su trabajo de entre semana, siempre quiere mejorar y quedarse a hacer más ejercicios. Eso sí, tiene que mejorar con el pie, en los manejos y el golpeo.

No le ha temblado el pulso para utilizar a los promesas, pero mucha gente se pregunta qué ha ocurrido con Satrustegi.

Tiene un puesto muy específico y es difícil que entre en una convocatoria si no va a jugar. Creo que debe madurar y le viene bien jugar en el Promesas, sobre todo porque fue él quien tomó la decisión, que no siempre es fácil porque algunos jugadores piensan que eso es bajar de categoría cuando en realidad lo que te permite es seguir metido en la competición semanal. Antes de que finalice la temporada, creo que volverá a jugar algún otro partido con nosotros.