El Ministerio de Interior español remitía el pasado 23 de marzo una nota a los medios de comunicación señalando que la Comisión Antiviolencia proponía una multa de 10.000 euros y la prohibición de acceso a cualquier recinto deportivo para «cada uno de los 39 aficionados identificados quienes, formando parte de un grupo radical y violento, y con motivo del Getafe-Real Sociedad de Fútbol, participaron en las proximidades del estadio en una pelea multitudinaria y violenta entre seguidores de ambos equipos, lanzándose todo tipo de objetos contundentes como sillas, botellas de cristal y bolas de acero entre otros objetos».

Según denuncian desde la Peña Mujika, a la que pertenecen los seguidores realistas identificados en Getafe aquel 17 de marzo, la versión oficial no corresponde en absoluto con lo sucedido y la propuesta de sanción no es más que el resultado de un montaje policial. Desde la peña se afirma que ellos se encontraban en una plaza en los prolegómenos del encuentro, junto a un nutrido grupo «de 200 o 300 seguidores realistas» entre los que se encontraban «desde niños a mujeres y gente de todas las edades», cuando un grupo de unos 50 encapuchados comenzó a lanzarles todo tipo de objetos. Al parecer, y tras aguantar el ataque como pudieron, varios miembros de la peña intentaron perseguir a los atacantes.

Fue entonces cuando, tras cruzar una esquina, los seguidores de la Real se encontraron con media docena de furgonetas de la Policía Nacional española, que se desentendieron de los atacantes y fueron directamente a acordonar a los seguidores vascos, que fueron identificados y cacheados. «La gente estaba muy caliente y hubo algún empujón con la policía», reconocen desde la Mujika, lo que acabó con dos personas detenidas y llevadas a comisaría, donde tuvieron que pasar la noche. Al resto de identificados les llevaron al campo, vieron el partido y después volvieron a casa con normalidad.

Aunque ellos todavía no hayan recibido ninguna notificación oficial, desde la Peña Mujika denuncian que la versión oficial no tiene ni pies ni cabeza por varias razones. Por un lado, quieren dejar claro que «no hubo un enfrentamiento directo, cuerpo a cuerpo, para que nos entendamos», lo que desactiva el relato policial sobre una pelea multitudinaria entre seguidores de ambos equipos. En ese sentido, es más que llamativo que no hubiera ni una sola sanción para seguidores del Getafe. Por otro lado, tienen muy claro que «si hubiera habido alguna pelea se les hubiera detenido a todos y se les hubiera llevado a comisaría».

Se sienten respaldados

Ante lo sucedido, y a la espera de que las sanciones se les comuniquen de manera oficial, Mujika Taldea está llevando a cabo diferentes actos de protesta para denunciar su situación. En el partido contra el Levante estuvieron diez minutos sin animar en solidaridad con las dos personas detenidas en Getafe, mientras que en el encuentro contra el Rayo abandonaron su localización habitual y desplegaron varias pancartas denunciando el montaje policial que han sufrido. «De aquí en adelante iremos haciendo cosas según vaya el tema», anuncian para el futuro.

Eso sí, los miembros de la Peña Mujika quieren agradecer el apoyo recibido desde que se conocieron las posibles sanciones: «Por suerte, las peñas se han puesto en contacto con nosotros a través del club diciendo que estaban presentes. Que ellas vieron lo que pasó allí. Que la Mujika no fue a provocar ni nada por el estilo, sino que estaba integrada con el resto de las peñas. Igual habría unas diez. En ese sentido nos sentimos apoyados y esperamos su respaldo».

Un apoyo que será muy necesario si el proceso sigue adelante. «Es complicado porque ellos tienen la sartén por el mango. Ahora lo que hay que intentar es desmontarles su versión. Aquí hay algo que no cuadra y en el caso de que se llegara a un juicio se lo intentaremos demostrar al juez. Para eso, necesitaremos el apoyo de la gente que estaba allí y que vio lo que pasó».