Pese al carácter semifestivo de la jornada de ayer, sin apenas actividad económica, los mercados españoles vivieron una jornada de infarto, con una gran volatilidad y nerviosismo tanto en la bolsa como en el mercado de deuda.

El Ibex 35, el principal indicador bursátil español, llegó a perder un 1,5% durante la sesión, si bien las ganancias registradas por Wall Street le permitieron cerrar en los mismos niveles que el miércoles, con una inapreciable pérdida.

No obstante, el Ibex se encuentra no solo en mínimos anuales, sino en la posición más baja desde marzo de 2009.

Desde enero, ha perdido un 10%, y en lo que va de semana, un 4,34%. Pese a ser una semana de cuatro días, ha sido la peor del año, hasta el momento.

La prima de riesgo -el sobrecoste que los inversores exigen por la compra de deuda soberana española en vez de alemana y que permite evaluar el riesgo país- se elevó por encima de los 400 puntos, hasta los 402, algo que no ocurría desde finales del año pasado, antes de que el Gobierno de Mariano Rajoy iniciara su agenda reformista.

Ayer, en declaraciones a la agencia Efe, el ministro español de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, reconoció los «ataques» que están sufriendo el Estado español y otros países del entorno y que están generando una gran «volatilidad y nerviosismo» en los mercados.

Según dijo, detrás de esta situación se encuentra la percepción de que Europa ha entrado en una fase de desaceleración, que no se ha podido evitar con las inyecciones de liquidez del Banco Central Europeo, lo que arroja dudas sobre la capacidad de crecimiento del Estado español y otros países como Italia y Portugal.

«Si no hay crecimiento económico en Europa, los inversores empiezan a generar dudas sobre las posibilidades de cumplir con el ajuste fiscal y las promesas que han realizado los distintos países de la unión», dijo.

Aunque la volatilidad ha dañado en especial al diferencial de la deuda española, el ministro indicó que no se trata de un «problema estrictamente español. Es un problema que tiene que ver con la percepción más negativa del crecimiento económico en España, en Portugal y en Italia. Este menor crecimiento va a llevar a que las dificultades para reducir el déficit publico sean mayores», aseguró.

Castigo a Rajoy

La responsable de Economía y Empleo del PSOE, Inmaculada Rodríguez, sin embargo, cargó contra el Gobierno al atribuir la fuerte subida de la prima de riesgo a que los mercados «están castigando» la política económica que está llevando a cabo el Gobierno de Mariano Rajoy.

La dirigente del PSOE argumentó que esa subida pone de manifiesto que una política económica basada en el ajuste y en los recortes de las inversiones en I+D+I y educación, entre otros aspectos, limitan la competitividad y el crecimiento futuro.

El economista jefe de Saxo Bank, Steen Jakobsen, aclaraba ayer en un informe que parte de las dificultades españolas se deben a que el dinero procedente de las inyecciones de liquidez del Banco Central Europeo (BCE) se está agotando. Algunas firmas de análisis han puesto su foco en los últimos días en el Estado español, ante la duda de si podrá cumplir con el objetivo de déficit del 5,3% en un entorno de recesión. En un informe emitido ayer, Société Générale cree que los presupuestos han empeorado «la confianza en la capacidad de España para gestionar el equilibrio entre austeridad y crecimiento».