Buscamos que este club sea un club grande, tan grande como los mayores de Europa». Son las palabras de un joven y entusiasta Jose Alvalade al embarcarse en la aventura de construir un club de fútbol, a principios del siglo XX. Todo comenzó en 1902 como el entretenimiento de un grupo de veraneantes en Belas, a las afueras de Lisboa, para disputar un partido en las fiestas populares de Sintra. Un sueño de verano que vio nacer el 1 de julio de 1906 al Sporting Clube de Portugal, bajo la tutela del Vizconde de Alvalade (abuelo de José). Utilizaron el león rampante del blasón de uno de los pioneros, Fernando Castelo Branco, como escudo, pero cambiaron el fondo azul por el verde de la esperanza. Nacían Los leones.

En la actualidad, sufre ante el poder de Porto y Benfica y en la liga doméstica marcha en quinto lugar, en una temporada errática en la que su técnico Domingos Paciência fue destitutido en febrero. Su lugar lo ocupa ahora el exrealista Ricardo Sá Pinto.

Para saber más de este Sporting hemos preguntado a Joao Vaz, experto en fútbol portugués, freelance y colaborador de Radio Marca, Gol TV y la revista ``Panenka''. «Mirando la temporada, el Atheltic ha sido un equipo con mayor estabilidad, tiene un juego agresivo y de toque, o sea principios bien definidos y el Sporting está aprehendiendo nuevos procesos de juego con Sá Pinto. Con la vuelta en San Mamés, veo un favoritismo para el Athletic de 55%-45%», opina.

Para este especialista luso, el del Athletic «es un estilo de juego al que el Sporting no está acostumbrado, aunque en la eliminatoria contra el City en Lisboa cedió el protagonismo y supo aguantar la presión rival, tal como en la segunda mitad en Manchester. Es un Sporting más aguerrido y hasta si no tiene la responsabilidad del juego, le puede ir mejor ese estilo para aprovechar la contra».

Una plantilla lisboeta sin grandes estrellas y que Joao desgrana. «Destaca el ruso Izmailov, que si está bien es un jugador técnico e inteligente para el equipo. También los españoles Capel y Jeffrén. Otros que merecen destacar son el internacional holandés Schaars, un pozo de fuerza, incansable y con una gran zurda; Insúa, un lateral bueno para sacar faltas y de buena zancada; João Pereira, que si está bien es un peligro en sus incorporaciones al ataque; Rinaudo, clave en todo el esquema del equipo, pues con él existe un equilibrio que nadie más añade; Rui Patricio, el mejor portero portugués y en la mejor fase de su carrera; Matías Fernández, que con Sá Pinto ha encontrado un fútbol que solo se vio en Chile. Y después, jóvenes que serán importantes, como el delantero holandés Wolfswinkel y el extremo peruano Carrillo».

Un Sporting que no pasa por sus mejores momentos. «No, pues después de la fuerte inversion en verano para aproximarse a los dos eternos rivales las cosas en la liga se mantuvieran iguales y hasta ha perdido terreno a favor del Braga. La apuesta en un proyecto largo con Domingos Paciência cayó. Ahora, con Sá Pinto se está reecontrando, viendo la Europa League y la final de Copa de Portugal como tabla de salvación».

Un juego el de los lisboestas que pasa por su «juego exterior, con dos extremos bien abiertos y siempre con ayudas y incorporaciones de los laterales. Pero hay algo que cambió con el ex Real Sociedad, y es que el chileno Matías Fernandez está jugando más suelto, de `10' y con libertad de sumarse al delantero Wolfswinkel. El holandés es clave también por su movilidad e inteligencia a abrir espacios».

Un equipo que tiene su punto débil, nos desvela, «en el centro de la defensa, con centrales muy lentos. Mejoró con la incorporación de Xandão. João Pereira, internacional portugués en banda derecha, igualmente sufre si tiene oponente. Otro de los problemas es delante de la defensa, donde Rinaudo, de pivote defensivo, es clave. El argentino estuvo mucho tiempo lesionado y de las opciones testadas, la mejor fue la de Carriço, un central. Es un equipo que sufre también en las transiciones defensivas».