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Bancos y cajas encarecieron en marzo las tarjetas de débito y las de crédito

Las entidades financieras del Estado español han subido en un año un 11,65% las comisiones que cobran de media a sus clientes por una tarjeta de débito, en tanto que las de las tarjetas de crédito, que son las que aplazan los pagos de los productos a cambio de un interés, se han encarecido un 8,99% a cierre del mes de marzo respecto al mismo mes de 2011.

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GARA | DONOSTIA

Según los últimos datos del Banco de España sobre los precios de los servicios de pago, los bancos y cajas cobraban a finales del pasado mes a sus clientes 20,02 euros por una tarjeta de débito mientras que en marzo de 2011 cobraban más de dos euros menos, 17,93 euros. Asimismo, la comisión impuesta a las tarjetas de crédito ha ascendido hasta 37,48 euros, tres euros más que un año antes.

Sin embargo, si solo se comparan las comisiones a cierre de marzo con las que se cobraban un mes antes, a finales de febrero, la banca ha abaratado 37 céntimos la cuota de las tarjetas de débito y 45 céntimos la de las de crédito. No obstante, hay que tener en cuenta que no todos los clientes de los bancos pagan lo mismo a su entidad financiera, ya que en el caso de las tarjetas de crédito la comisión máxima era de 60 euros, frente a los 47 de un año antes. Por lo que respecta a las de débito, la comisión máxima a cierre de marzo era de 30 euros, cinco euros más caras que hace un año.

Extraer en una red o en otra

Además de la cuota anual de mantenimiento, si se dispone de dinero en un cajero de otra red con una tarjeta de débito, la comisión media se ha elevado un 4,11% desde marzo de 2011 y se sitúa ya en 4,05 euros, casi igual que los 4,07 euros que cobran de media por sacar en un cajero en el extranjero.

En el caso de las tarjetas de crédito, disponer de efectivo en los cajeros de la propia entidad costaba 3,39 euros a cierre de marzo, frente a los 3,20 euros de un año antes, mientras que por hacerlo en otros de la misma red se cobra una media de 4,25 euros. La comisión de obtener efectivo en otras redes mediante una tarjeta de crédito era de 4,64 euros, también prácticamente igual que el recargo de 4,70 euros que aplican por hacerlo en el extranjero.

Los mismos datos del Banco de España también muestran que, en marzo, las entidades financieras elevaron las comisiones que cobran semestralmente a los clientes por el mantenimiento de las cuentas corrientes. En concreto, cobraban por este concepto 27,34 euros, un 21,78% más que los 22,45 de un año antes. En el caso de las cuentas de ahorro, el alza es del 22,36%, hasta los 26,70 euros.

También subieron casi todas las comisiones de estudio, apertura, cancelación y subrogación de préstamos, tanto hipotecarios como para otros fines. De esta manera, en marzo, la comisión media de estudio de un crédito no hipotecario fue de un 1,05% sobre el importe, mientras que la de apertura alcanzó el 3,19% de media.

La comisión de cancelación anticipada de créditos no hipotecarios era en marzo de 2,85 %, frente al 2,86 % de hace un año.

Por lo que respecta a los préstamos hipotecarios, la comisión de estudio media fue del 0,96 % y la de apertura, del 2,76 %. La de cancelación anticipada, del 4,11 %, y la de subrogación, del 1,83 %.

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La comisión de cancelación anticipada de créditos no hipotecarios ha bajado ligeramente. Este último mes de marzo era de 2,85%, frente al 2,86% del año pasado

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La comisión de estudio de los préstamos hipotecarios era del 0.96% de media en 2011 y la de apertura del 2,76%. La de cancelación anticipada era de 4,11% y la de subrogación, del 1,83%

Las de débito, más control del gasto y menos endeudamiento

Existen varias diferencias entre las tarjetas de débito y las de crédito. Una de las principales es que en las de débito el pago por la compra de un producto es extraido en el acto de la propia cuenta corriente, de tal forma que no se está pidiendo un crédito en la entidad bancaria.

En el caso de las tarjetas de crédito, el cargo por la compra de un producto se realiza con posterioridad -lo más habitual es que sea al mes siguiente-, por lo que no es necesario contar con dinero en la cuenta en el momento de compra. El inconveniente es que de alguna forma se está solicitando un crédito a la entidad bancaria por lo que al pago del precio del producto habrá que sumar luego un interés.

Por este motivo la ventaja de las tarjetas de débito es que con ellas es mayor la posibilidad de controlar el gasto y evitar el endeudamiento.

Sin embargo, en el caso de las de débito, y al ser el cargo en cuenta inmediato, puede haber más problemas con la devolución del importe en casos de fraude con las tarjetas o de insatisfacción por una compra. Por este motivo se recomienda utilizar estas tarjetas para compras pequeñas y reservar las de crédito para los grandes gastos y las compras por internet. GARA

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