Philippe Montanier se marcó ayer el objetivo de ganar al Betis para acercar el objetivo de los 45 puntos en los que ha cifrado la permanencia matemática -la Real tiene 37 a falta de siete partidos-, pero también el de terminar bien la temporada. No es lo mismo acabar en el puesto undécimo que en el decimoséptimo y en ese doble objetivo la Real quiere ganar a un rival directo para superarle en la clasificación y asegurar el average particular a final de temporada.

El entrenador realista dejó claro que la permanencia no puede ser el único objetivo: «Es mejor tener nueve puntos de diferencia con el primero que baja, pero no es suficiente. Debemos tener una ambición más de sumar el máximo número de puntos y de progresar en el juego y disputar todos los partidos a tope. Después de los jugados contra Rayo y Espanyol, estamos en una pequeña dinámica positiva que esperamos ampliar. Necesitamos encadenar tres, cuatro o cinco partidos sin perder para sumar puntos y crear una buena dinámica para terminar la temporada fuerte. El primer objetivo es la permanencia, pero siempre con ambición para acabar con un buen nivel y una buena imagen».

Es un objetivo necesario porque las últimas sensaciones marcarán el termómetro del ambiente desde mayo hasta finales de agosto y a todos les conviene terminar bien. Al primero, al entrenador, al que no le reconocen el trabajo realizado en un año de transición. La fuerza con la que empezaría la próxima temporada dependerá de cómo se acabe ésta. Pero también a los jugadores. Cuanto mejor termine el equipo menor será la demanda de fichajes.

En ese doble objetivo de asegurar la permanencia y dejar buenas sensaciones a la afición, la Real quiere seguir con su buena trayectoria en el estadio ante el Betis. El club blanquiazul ha realizado todo lo que está en su mano para que Claudio Bravo pueda jugar esta noche. Ha presentado alegaciones por las dos amarillas vistas en Cornellá y solicitó a Competición que las deje sin efecto. Además, si son rechazadas sus alegaciones, le solicitó que le conceda la suspensión cautelar del partido de sanción para que juegue esta noche porque anunció que recurrirá al Comité de Apelación, que no se reúne hasta el jueves.

La Real considera que «lo que recoge el acta arbitral no se corresponde con lo sucedido. Adjuntando las pruebas videográficas de ambos casos, no hubo pérdida de tiempo sino que Claudio Bravo estaba retirando dos objetos que le lanzaron». Entiende que en la segunda amonestación «no hay observaciones técnicas, sino que Bravo le está mostrando al árbitro ambos objetos lanzados».

«Jugará un portero»

A pesar de todas las gestiones realizadas por el Consejo, Montanier se mostró tranquilo ante la posibilidad de que no pueda jugar Bravo contra el Betis porque «seguro que vamos a jugar con un portero. No me preocupa nunca que falte un jugador porque desde el inicio pienso que la fuerza del equipo es el colectivo, toda la plantilla. Podemos jugar con otros jugadores, hay otros porteros, otros defensas, delanteros o medios».

Tampoco le preocupa la ausencia de Demidov por su sobrecarga porque Mikel González, como Illarramendi, están recuperados y pudieron entrar en la lista de 19 convocados en la que figuraban los tres porteros y todos los disponibles al causar baja Rubén Pardo, que se quedó en casa por enfermedad.

Lo que más le importa a Montanier es que su equipo tenga más posesión de balón que en Cornellá, a lo que atribuyó los problemas sufridos en la segunda parte. Dijo que «el Betis es un buen equipo. Le vi en el Camp Nou y es un rival peligroso con buena calidad técnica. Seguro que va rápido hacia adelante y la posesión será importante. No es fácil porque es un equipo que sabe defender bien».

Rubén Castro, que lleva doce goles, es el mayor peligro del Betis y arbitra Mateu Lahoz, el que resultó determinante en la derrota de la Real en San Mamés.

OLYMPIAKOS, GANADOR DEL TORNEO JUVENIL. El Olympiakos se proclamó campeón del Torneo Internacional Juvenil de la Real tras vencer al Valencia ( 3-2) en la final jugada ayer en Zubieta gracias a los tres goles del lateral izquierdo Lykogiannis. El segundo juvenil de la Real ganó 4-0 al Espanyol en el partido para el tercer y cuarto puesto.