El gobernador del Banco de España, Miguel Angel Fernández Ordóñez, explicó ayer en su intervención en el XIX Encuentro del Sector Financiero, organizado por Deloitte, que la reestructuración de la banca española «no bastará por sí sola para reactivar el crédito, en el que no se observa una demanda solvente, síntoma de la actual debilidad económica».

Destacó que una vez que se complete el saneamiento del sistema financiero, los bancos contarán con unas provisiones de 147.000 millones. De esta cantidad 35.000 llegarán de las arcas públicas, según la reforma financiera del Gobierno español. «Desde finales de 2007 hasta el final del año pasado se han incrementado las provisiones de los bancos hasta los 112.000 millones de euros. Este año, gracias al real decreto ley de reforma financiera, se completará el saneamiento adicional de 35.000 millones más». Supondrá el 14% del PIB, según explicó el máximo responsable del Banco de España.

En su discurso, Ordoñez explicó que en la capacidad instalada, «aunque los planes no están completados, hasta setiembre pasado el número de oficinas se había reducido en un 12% y el número de empleados en un 10% en los bancos», porque en las cajas de ahorros esta reducción de oficinas y de empleo «ha sido más intensa» del orden del «16% y del 13% respectivamente».

Por último, el gobernador del banco dijo que hasta diciembre habían desaparecido dos bancos y 28 cajas en los procesos de integración, y se espera alguna más en los próximos meses.