Mikel INSAUSTI | Crítico cinematográfico
La leyenda del banjo
El reciente fallecimiento del mítico banjista Earl Scruggs ha vuelto a sacar a la luz la leyenda de «Duelo de banjos», con la que, en realidad, el difunto no tuvo ninguna relación. Su colaboración en el cine, aparte de la sintonía de la serie televisiva «Los Beverlyricos», se limita a la inclusión de su tema «Foggy Mountain Breakdown» por parte de Arthur Penn en «Bonny and Clyde». Esta composición se suele confundir con «Dueling Banjos», que es obra de Arthur Smith.
La versión que aparece en la película de John Boorman «Deliverance» fue adaptada por Eric Weissberg al banjo y Steve Mandel a la guitarra. No hay nada que haga pensar que no fueran ellos quienes doblaran a los actores que ejecutan el correspondiente duelo cinematográfico. Para confirmarlo, Tim Burton rescató en «Big Fish» al entonces actor infantil Billy Redden, quien fuera convenientemente caracterizado para la legendaria escena en el porche.
Aún así, existe la creencia popular de que se trató de una secuencia improvisada en el rodaje, y luego incluida en el montaje final, según la cual, cuando el equipo llegó a filmar a las Montañas Apalaches siguiendo el curso del río Cahulawassee se encontró en una gasolinera rural con el niño deficiente mental pero virtuoso del banjo, al que el actor Ronny Cox acompañó con unas notas de su guitarra, a la vez que el padre del chaval bailaba al estilo hillbilly en un momento mágico.
Después, y esto sí es rigurosamente cierto, el ladrón irlandés Martin Cahill robó de la casa de John Boorman el Disco de Oro por la banda sonora de «Deliverance». Situación que el cineasta incluyó en su película «The General».