Este documental sobre la multiculturalidad surge de una coproducción independiente entre varios países, concretamente Chile, la India y el Estado español. Son también los lugares donde se ha rodado, a la búsqueda de sociedades en las que esté arraigada la práctica de las torres o castillos humanos. Los responsables del proyecto son Ram Devineni, un indio afincado en Brasil, y el chileno Cano Rojas. Entre ambos han captado espectaculares y emocionantes imágenes en Santiago de Chile, Bombay y Vilafranca del Penedés.

Las secuencias registradas en esos puntos del plantea tan distantes sirven para apreciar que no hay apenas diferencias entre los tradicionales castellers de Catalunya y las formaciones en altura que componen los equipos chilenos o indios, yendo de los más corpulentos en la base a losde menos peso (niños) en los pisos superiores.

En todas las variantes el objetivo colectivo es el mismo: vivir la experiencia de tocar el cielo con la punta de los dedos. Es la expresión popular de un practica arraigada en la noche de los tiempos, elevándose así sobre el suelo sin recurrir a ningún otro medio que no sea el esfuerzo humano en equipo. La música de fusión con el sitar de Kamala Sankaram y la voz de Falu logra la conexión antropológica.