GARA > Idatzia > Iritzia> Txokotik

Mikel Jauregi | Kazetaria

Rodolfo Acebes

Servidor se siente superado por muchas de las cosas que ha visto y escuchado estos días. Por eso, y para evitar caer en exabruptos -que me conozco-, ha decidido rescatar pasajes de un reportaje publicado este pasado martes en los periódicos del grupo Vocento. Muchos de ustedes ya habrán tenido ocasión de leerlo aquí o allí o, al menos, habrán tenido conocimiento de su contenido, pero creo que resulta oportuno recordarlo tras la comparecencia de Rodolfo Ares ayer en el Parlamento.

«Laia y Roberto son una pareja de Málaga y estaban de vacaciones en Bilbao `visitando a unos familiares y disfrutando de la victoria del Athletic (...) De repente, a todo lo largo de la calle, se colocan tres furgonetas de la Ertzaintza (...) Oigo una bola sobre mi cabeza. Estoy sorprendida. No sé qué hacer. Les grito a los policías. ¡No, no, que no estamos haciendo nada! Estoy con las manos arriba para que me vean pero, por instinto, me acurruco. Intento resguardarme', recuerda con una sorprendente serenidad. En este momento, Roberto interrumpe el relato cronológico y vuelve atrás para hablar sobre la pelea que supuestamente llevó a la Ertzaintza a intervenir. `El ambiente era cojonudo. Estábamos todos tranquilos. Pero por allí andaban dos subnormales buscando jaleo incluso antes del partido (...) Yo vi cómo el primero se pegaba con uno que llevaba una bufanda del Athletic. Esa fue la pelea'. Roberto no sabe si ese altercado fue el detonante de todo lo sucedido después (...), pero sí tiene claro que los botellazos hacia la Policía `vinieron después' de la primera carga (...) `Las dos chicas que me acompañan intentan hablar con los policías para que paren. Les dan con la porra (...) En ese momento es cuando veo por primera vez a Iñigo', advierte la joven. `Está tirado en el suelo. Dejadme ayudarle, le digo a la gente que está con él. He sido socorrista y sé qué hacer. Tiene convulsiones y los ojos parpadeando. No responde a nada (...)'».

Ahí lo dejo, por problemas de espacio y por la dureza de lo que describen las siguientes líneas. Y porque quiero lanzar dos de las muchas preguntas que me rondan en la cabeza: ¿Tienen esta pareja de Málaga y los diarios que publicaron su testimonio algún interés político inconfesable? ¿Por qué a Ares le cogí ayer un parecido asombroso a Acebes?

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo