El Pleno del Congreso de los Diputados rechazó ayer las cinco enmiendas a la totalidad a la reforma laboral que habían presentado los grupos del PSOE, Izquierda Plural (IU-Cha-ICV) y UPyD, y los partidos ERC y BNG. Por 194 votos en contra, 137 a favor y ninguna abstención será ahora la Comisión de Empleo y Seguridad Social la que apruebe definitivamente el texto.

Durante el debate, Sabino Cuadra (Amaiur) aseguró que la mejor enmienda a la totalidad fue la huelga general del 29-M, porque «más de diez millones de personas decidieron secundar el paro en todo el estado», y reivindicó un marco soberano en materia económica y social.

El diputado del PNV Emilio Olabarria anunció que presentarán 70 enmiendas al articulado, después de que se haya ampliado el plazo hasta el próximo martes.

Desde el grupo Mixto, Uxue Barkos (Geroa Bai) apoyó las enmiendas y se preguntó qué beneficio tiene la reforma laboral para la creación de empleo en este contexto de «consagración» del objetivo de déficit.

Ley de Estabilidad

Precisamente, el Congreso aprobó en la tarde de ayer con el apoyo del PP, CiU, UPyD y UPN el proyecto de ley de Estabilidad Presupuestaria, que marca un déficit del 0% del PIB para el conjunto de las administraciones públicas a partir de 2020.

El proyecto de Ley fue aprobado por 192 votos a favor, 116 en contra y 4 abstenciones. Finalmente, el PSOE votó en contra, pese a las negociaciones mantenidas con el PP hasta el último minuto.

Por su parte, el PNV se abstuvo después de que el PP aceptara una enmienda para que se respeten el Concierto Económico y el Convenio.

El diputado de Amaiur Rafa Larreina, que acusó al Ejecutivo de apostar por una economía especulativa en detrimento de la productiva, reivindicó otro modelo basado en la sostenibilidad económica, ambiental y social.