Frágil alto el fuego en Siria con las armas preparadas y la ONU optimista
El alto el fuego que se inició ayer en Siria «parecía ser respetado», según el enviado especial de la ONU, Kofi Annan, que, sin embargo constató que Damasco no cumple su plan de paz que exige la retirada de las tropas de las ciudades. Tanto el Gobierno como la oposición se mantienen preparados para una vuelta a las armas y, de hecho, se acusaron mutuamente de romper la tregua con varios ataques.
GARA |
El cese el fuego que entró ayer en vigor en Siria «parecía ser respetado», según el enviado de la ONU, Kofi Annan, aunque tanto el régimen como la insurgencia se mantenían preparados para cualquier ruptura y llegaron a acusarse mutuamente de haberlo puesto en peligro con actos de violencia que dejaron varios muertos.
Annan demandó a la ONU que exija a Damasco que las tropas y tanques vuelvan a los cuarteles, según recoge su plan de paz. El enviado internacional declaró que «técnicamente», Damasco no había respetado su plan pero que el frágil cese el fuego es, no obstante, una oportunidad que debe aprovecharse, según fuentes diplomáticas.
«En estos momentos, la situación parece más tranquila. Lo estamos siguiendo muy de cerca», dijo el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, en conferencia de prensa en Ginebra, tras reunirse con su predecesor y enviado para el conflicto sirio. Siria «aparentemente experimenta un raro momento de tranquilidad sobre el terreno», manifestó minutos después Kofi Annan
Tropas en las ciudades
Según la estimación de ambos, si no el plan al completo, el alto el fuego se estaba cumpliendo. «Espero que el alto el fuego siga sosteniéndose», dijo Ban. «Estoy animado» por las informaciones que apuntan a que «el cese de las hostilidades está aguantando», aseguró Annan.
Pero el régimen mantenía a las tropas desplazadas en las ciudades y la oposición denunció que continuaron produciéndose muertos a causa de la represión. Según los opositores Comités de Coordinación Local, al menos 37 personas murieron como consecuencia de ataques atribuidos a fuerzas leales al régimen, de ellos 25 en la ciudad de Homs, además de detenciones y ataques a manifestantes, un balance menor que los días previos en los que la oposición informaba de varias decenas de muertos cada jornada. Por su parte, el embajador sirio ante la ONU, Bashar Jaafari, defendió el compromiso del Gobierno de Siria con el alto el fuego y acusó a los grupos armados de haber cometido hasta ocho violaciones de la tregua.
Entre ellas, se encuentra la explosión de un artefacto en Alepo al paso de un autobús con militares, en el que murió al menos un oficial y otras 24 personas resultaron heridas, tres de ellas graves. El Ejército Libre Sirio se desvinculó de este atentado y dijo estar comprometido al cien por cien con el cese el fuego. Con el fin de garantizar que no se produzcan violaciones de la precaria tregua, Annan ve imprescindible desplazar observadores internacionales y así lo demandó al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Hoy se votará la resolución que respalde esta misión, que cuenta con el apoyo de Rusia y de la propia Siria. El proyecto prevé el envío de un equipo de varias decenas de observadores en los próximos días como avanzadilla de un cuerpo que podrían formar varios cientos, según el ministro de Exteriores francés, Alain Juppé.
Pero el plan de Annan depende también de la aplicación de los aspectos políticos, como el diálogo entre oposición y Gobierno, muy improbable ante el rechazo de los opositores a sentarse con representantes del régimen.
Tras el alto el fuego, el Ministerio sirio del Interior ofreció una amnistía a los combatientes que «no tengan sangre en sus manos» y pidió el regreso de los decenas de miles de refugiados en países vecinos.
Entre los optimistas ante el alto el fuego, se encontraba el secretario general de la Liga Árabe, Nabil al-Arabi, que saludó «la evolución positiva en Siria».
El ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, pidió que se de tiempo para aplicar el plan de Annan tras el alto el fuego, y demandó a los países árabes y occidentales a que dejen de azuzar a la oposición. «El objetivo es reunir a todos los sirios en la mesa de negociaciones. Assad dice que está listo, podemos decir al menos que nadie ha verificado esta declaración», dijo Lavrov, quien rechazó que se produzcan «provocaciones», en referencia a las manifestaciones masivas convocadas por la oposición. También China estimó que supone «una etapa importante» hacia la solución política.
Insatisfechos
Por su parte, la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, opinó que el cese el fuego es «un paso importante», pero exigió a al-Assad que aplique completamente y sin condiciones el plan Annan, al igual que hicieron poco después los presidentes de EEUU, Barack Obama, y francés, Nicolas Sarkozy.
La postura del Estado francés fue menos optimista y Juppé aseguró que «aún es pronto para manifestar una verdadera satisfacción sobre la evolución de la situación porque estamos habituados a anuncios del Gobierno sirio que no tienen efecto.
Además, dijo haber reunido elementos de prueba que permitirían llevar a Siria ante la justicia internacional por «crímenes contra la humanidad».
El primer ministro británico, David Cameron, también mostró una postura de dureza y demandó a Moscú y Beijing que se sumen a «apretar el cerco» sobre Siria.
Tampoco Turquía se dio por satisfecha. El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, insistió en que, a tenor de la situación sobre el terreno en Siria, no considera que se haya aplicado el plan de paz propuesto por el enviado de la ONU y exigió la retirada de las tropas de las ciudades.
La oposición denunció que los ataques del régimen dejaron al menos 35 muertos mientras el Gobierno constató al menos ocho violaciones de la tregua, entre ellas un atentado en Alepo que provocó un muerto.
El líder del Consejo Nacional Sirio, Burhanb Ghalioun, ha pedido a los sirios que se manifiesten contra el Gobierno de Bashar al Assad, como prueba para comprobar la autenticidad del alto el fuego del Ejército. «Llamamos al pueblo a manifestarse y a expresarse porque es un derecho absoluto. Las manifestaciones eran un punto esencial del plan» de Kofi Annan, afirmó Ghalioun. El viernes es el día donde la oposición ha centrado las mayores movilizaciones desde el inicio de la revuelta, por lo que la jornada de hoy servirá como indicador de hasta qué punto al Assad permite las protestas. «El cese el fuego no tiene ningún valor si no permite al pueblo manifestarse y el plan de Annan no tiene ningún valor si no permite una transición hacia un gobierno democrático pluralista. Y el inicio de este proceso es el derecho el pueblo a manifestarse y la libertad de prensa», añadió el líder opositor, que mostró su desconfianza hacia el cumplimiento del alto el fuego por parte de Damasco. «El verdadero test será el viernes, día de manifestaciones, para ver si las fuerzas del régimen disparan sobre la multitud», indicó a France Press Moaz, un militante de los Comités de Coordinación Local que dirigen la revuelta en el interior del país.
El Ministerio sirio del Interior aseguró que cualquier manifestación debe ser autorizada, aunque matizó que los manifestantes deben pedir permiso oficial previamente. «La manifestación pacífica es un derecho garantizado por la ley, el Ministerio del Interior pide a los ciudadanos cumplir esta ley al pedir una autorización previa», indicó. GARA
El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, afirmó que Turquía podría invocar el artículo 5 del tratado de la OTAN para proteger su frontera con Siria tras los disparos del Ejército sirio hacia un campo de refugiados en suelo turco el pasado lunes. «La OTAN tiene la responsabilidad de proteger las fronteras de Turquía», señaló a un grupo de periodistas. El artículo 5 del Tratado del Atlántico Norte estipula que si un país miembro es víctima de un ataque, cada miembro de la Alianza debe considerarlo como un ataque contra el conjunto de estados y adoptar las medidas necesarias. Por su parte, EEUU se plantea crear una «zona neutral» o «desmilitarizada» en la frontera entre Siria y Turquía. «Esta idea está siendo revisada desde hace más o menos una semana», confirmó un alto funcionario del Departamento de Estado. La secretaria de Estado, Hillary Clinton, conversó el lunes sobre esa posibilidad con su homólogo turco, Ahmed Davutoglu. GARA
El Estado francés presentó ayer en el Consejo de Seguridad de la ONU una resolución para aprobar el envío de observadores que garanticen el cumplimiento del alto el fuego, y que probablemente se vote hoy.