Una huelga de hambre une a los opositores a Putin
GARA |
El oponente ruso Oleg Cheïn, en huelga de hambre desde hace 28 días en protesta por el modo en que se realizó el recuento de las elecciones municipales celebradas en Astrakhan, al suroeste del país, el pasado 4 de marzo mostró ayer su disposición a llegar hasta las últimas consecuencias. Cheïn se ha convertido en nexo de unión entre los opositores a Vladimir Putin, que le han expresado su apoyo junto a la Duma. Advirtió que de no repetirse las elecciones, está dispuesto a morir. Aseguró que una quincena de personas se ha sumado a la huelga de hambre.