El ministro español de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, adviritó ayer al Gobierno argentino de que «gestos de hostilidad» contra las empresas españolas, entre las que figura Repsol YPF, serán también considerados «hostilidad a España y al Gobierno de España» y tendrán «consecuencias».

Según el diario argentino «Clarín», el Gobierno argentino prepara el envío al Congreso de un proyecto de ley para tomar el control de la petrolera YPF, controlada por Repsol, a la que en las últimas semanas le han retirado varias licencias de producción. El texto, según el diario, declara «de utilidad pública y sujeto a expropiación» el 50,01% de las acciones clase D de la compañía, en manos del grupo argentino Petersen (25,46%) y de Repsol, que posee el 57,43%.