«Lo decíamos hace ya cinco años con nuestro primer disco y seguimos plenamente convencidos de ello. Bailar es muy fácil -señala Aiko- porque cada quien lo puede hacer como mejor le parezca, lo importante es intentarlo. Dejarse de miedos, vergüenzas y complejos; calzarse las alpargatas (o las playeras o las sandalias), lanzarse y, sin más, dejar que sean tus pies los que hablen».

Y eso es lo que ocurre con la escucha del recién estrenado «Oinak kantuz», que incluso con un pase descuidado o de simple acompañamiento, siempre surge un momento en el que es inevitable seguir el ritmo, parar la actividad, invitar al de al lado o imaginar la escena popular en una futura fiesta con un tiempo más amable. «En Aiko creemos que hay otra forma de aprender a bailar. Una mucho más natural, relajada y divertida. Cuando al escuchar una melodía instintivamente movemos los pies, nos balanceamos o marcamos el ritmo con la punta de los dedos, ya estamos sintiendo la música; ya estamos abiertos al baile. Y a nosotros nos gusta bailar, y componer música para bailar. Tocamos y bailamos, pero además compartimos y enseñamos».

Aiko está integrado por Aitor Furundarena, acordeón, Álvaro García, guitarra acústica, Asier García, tambor, y Sabin Bikandi, txistu. En nuestro recuerdo emerge el arte de Aitor Furundarena, un músico brillante (con grabaciones en solitario años atrás y más de un premio), técnico, dinámico y siempre jovial. Su carrera es larga y variada y aquí en Aiko se convierte en el instrumentista que todo lo mueve y toca, sin menoscabo para el resto de músicos, ya que Álvaro García se luce en muchos momentos con su guitarra acústica, lo que resulta novedoso en música folclórica. Asier y Sabin son los imprescindibles extremos para matizar y adornar cada uno de los cortes.

El título del cedé, «Oinak kantuz» (Cantando con los pies), está inspirado en un copla de Bikandi que, junto con la alboka, canta en el primer disco del grupo: «Dantzan ez dakiena / beti dau kontetan / dantzari ona berriz / hankakaz kantetan» (El que no sabe bailar / siempre está cantando / el buen bailarín en cambio / con los pies cantando). Y razón lleva, que quien baila con «Oinak kantuz», disfruta como si bailara y cantara. No obstante, si algo choca o destaca en «Oinaz kantuz», al margen de la impoluta interpretación, es que las 19 creaciones son propias, cuando lo común es caer en el revisionismo. «El que algunas de estas piezas parezcan auténticos clásicos del género es un motivo de orgullo: hacemos buenas falsificaciones», bromean entre la verdad y la inspiración inevitable del pasado.

Copioso pasado

«Oinak kantuz» es el séptimo disco y el segundo dedicado al repertorio de baile tradicional tras el trabajo con que debutaron, «Herri musika ta dantza». Desde entonces han presentado «Kobreik», un monográfico centrado en la gaita-dulzaina tradicional de Bizkaia; «Aurrez aurre», que recogía la música del espectáculo del mismo nombre; «Urraska», un completo trabajo que recopilaba en un doble cedé y DVD todos los jauziak tradicionales y sus pasos y que fue editado por la Universidad de Reno junto con un libro; `Fasioren mendea', un cedé y DVD y libro editados con motivo de la conmemoración del centenario del nacimiento del acordeonista Bonifacio Arandia, Fasio; y, por último, «Bikaña», que presentaba nueva música de baile para gaitas y tambor. ¿Desconocidos? No, páginas perdidas.