«Lo siento mucho; me he equivocado y no volverá a ocurrir», fue la histórica frase pronunciada por el rey español, Juan Carlos de Borbón, ante los periodistas al salir de la habitación que ocupaba en el Hospital USP San José, donde fue intervenido quirúrgicamente por una fractura en la cadera derecha el pasado sábado, tras sufrir una caída en Botswana.

Aunque no aclaró por qué pedía perdón, se trata de una actitud inédita ya que es la primera vez que el monarca español lo hace durante todo su reinado y da idea de lo que se ha deteriorado su imagen. Apoyado en dos muletas, Juan Carlos de Borbón se detuvo nada más traspasar la puerta donde se había preparado el escenario para la declaración. Puso gesto serio y preocupado, y sin necesidad de que se le preguntara por ello, pidió disculpas sin explicar exactamente qué es lo que no volverá a hacer.

De esta forma reaccionó ante la polémica suscitada por las circunstancias de su viaje a Botswana, país donde se encontraba desde el lunes para participar en una cacería de elefantes y del que solo se tuvo noticia por el accidente que sufrió

Tras afirmar que se encontraba «mucho mejor», el jefe del Estado agradeció a la clínica donde ha estado ingresado el trato recibido y aseguró que está «deseando retomar mis obligaciones».

Posteriormente, se dirigió en ascensor al aparcamiento subterráneo del centro hospitalario, que abandonó para trasladarse al Palacio de la Zarzuela. Su agenda oficial no se reanudará hasta el próximo viernes, cuando reciba al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

Pero la inusitada disculpa, pese a las alabanzas que suscitó en algunos sectores, que trataron de zanjar la polémica, no logró acallar las críticas.

«Dedicación a España»

Precisamente fue Rajoy desde México, en una comparecencia conjunta con el presidente de mexicano, Felipe Calderón, quien lo presentó como «el mejor embajador de España y el más firme defensor de la comunidad de países iberoamericanos en todo el mundo», para elogiar que fuera «muy claro» al disculparse.

La dirección federal del PSOE se sumó a los elogios afirmando que «ha hecho bien en disculparse», y la ex ministra y secretaria de Política Social del Gobierno anterior, Trinidad Jiménez, añadió que, con sus palabras, «ha recogido el sentir mayoritario» que se había instalado en la sociedad. La presidenta del Gobierno navarro, Yolanda Barcina, se alineó con esta postura, al sostener que «honra a don Juan Carlos reconocer» la equivocación de viajar a Botswana para una cacería de elefantes y el portavoz del Gobierno catalán, Francesc Homs, pidió «dar por buenas» las disculpas del rey porque «cuando se cometen errores, se tienen que saber reconocer, y pedir perdón forma parte de la idea de conducta ejemplar que defendió el rey en su mensaje de Nochebuena».

El PP destacó que la monarquía «está en sintonía con lo que el pueblo español espera y necesita de ella».

«¿No volveremos a enterarnos?»

En el entorno del PSOE, sin embargo no todas la opiniones eran laudatorias. El portavoz del PSC, Jaume Collboni, escribió en Twitter: «Bien por disculpa rey. Pero hace falta rectificación profunda. Fin del tabú. ¿Un presidente de República hubiera dimitido por lo sucedido últimos meses?».

El diputado del PSOE por Baleares Pablo Martín Peré se preguntó además: «Cuando Juan Carlos de Borbón dice que no volverá a ocurrir: se refiere a que no volverá a hacerlo o a que no volveremos a enterarnos?»,

El coordinador de Aralar, Patxi Zabaleta, consideró «completamente insatisfactorias» las palabras del rey a su salida del hospital, porque «no asume la responsabilidad ni propone ninguna reparación».

Indicó que «no pueden ser políticamente aceptables para nadie, salvo que se tenga una visión propagandística de todo este asunto».

«No hablamos de una travesura que se resuelva pidiendo disculpas, hablamos de un problema institucional, de una crisis», criticó el portavoz de ERC en el Congreso, Alfred Bosch. Añadió que «el problema no es don Juan Carlos», sino «la institución monárquica» y «la opacidad no se resuelve pidiendo disculpas».

El coordinador federal de IU, Cayo Lara, opinó que «la mejor rectificación» se produciría si se promueve la total transparencia» de la Casa Real y se celebra un referéndum para que la sociedad decida qué modelo de Jefatura de Estado quiere.