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Imanol Intziarte Periodista

La maldad y el terror, Koji puede dominar

Resulta que en este Springfield nuestro de cada día tenemos a Homer López -Patxi Simpson para los amigos- como primera cabeza visible. Dice Basagoiti -algunos le han dado el papel del meapilas de Flanders y otros el del avaro señor Burns- que ha sido una broma sin mala intención. Al fin y al cabo, solo le ha llamado tonto y vago. «Señor, señor, guárdame de mis socios preferentes, que de mis enemigos ya me encargaré yo», reza el dicho.

Tendríamos que elevar la voz con tono de indignación y denunciar que estamos pasando vergüenza ajena, pero lo cierto es que nos estamos riendo a más no poder. En estos tiempos de crisis es de lo poco que sale gratis, al menos hasta que al Gobierno de Madrid le dé por decretar el copago por cada vez que esbocemos una sonrisa. Todo se andará. Wert para creer, yo por cuadrar las arcas Mato.

Para impagable la contribución de los Borbones y sus adjuntos. Desde los tiempos de Gaby, Fofo y Miliki no había una familia que causara tanta hilaridad. Lástima que salgan tan caros. Si hacen una rebaja en el precio, hasta podría merecer la pena mantenerlos en el cargo. La máxima romana de «pan y circo» quedaría asegurada en un 50%. Para la otra mitad, la primera, ni están ni se les espera. Por cierto, ¿en qué cabeza cabe dejar a un niño de 13 años pasar el fin de semana con un tipo como Jaime de Marichalar? Es el típico vecino al que ni siquiera le pedirías que te regara las plantas cuando te vas de puente. Ya no les respetan ni al otro lado del charco. Seguro que a orillas del Río de La Plata se espera de un momento a otro un desembarco «al alba y con viento de Levante». Acongojaditos que se les ve.

Y es que, volviendo a los dibujos animados, muchos aún se piensan que el Estado español es como Mazinger Z, que sacaba la artillería a pasear y a todo pichichi le temblaban las canillas. ¿Pero alguien se imagina a Koji Kabuto diciendo «puños fuera, shí, shí, shí, como Dios manda»? Por cierto, ¿recuerdan la canción?: «La maldad, el terror, Koji puede controlar... De su pecho un rayo fatal, lanza sin cesar». Genial.

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