La cinta rumana «Si quiero silbar, silbo» ganó el Oso de Plata en la Berlinale del 2010
M.I. | DONOSTIA
El cineasta Florin Serban es otro de los jóvenes valores del «nuevo cine rumano», descubierto por el ya reconocido Catalin Mitulescu, que fue el autor de «Cómo celebré el fin del mundo». Mitulescu había vistado un correccional de menores en compañía de Andrea Valean, quien escribió una obra de teatro con aquel material de primera mano. Entre Mitulescu y Serban han adaptado ahora el correspondiente guión para la versión cinematográfica.
A pesar de tratarse de una ópera prima, «Si quiero silbar, silbo» fue seleccionada por Rumanía para el Óscar de Mejor Película de Habla No Inglesa, además de ganar en la Berlinale el Oso de Plata. En su introspección en la violencia juvenil ha llegado a ser comparada con «Elephant», de Gus Van Sant, debido a que narra la actitud aparentemente incomprensible de un joven recluso que comete una locura en el centro donde está internado, justo cuando apenas le quedan unos días para salir en libertad. Tal vez haya podido influir en su repentino comportamiento la visita familiar de su hermano pequeño.