Los parlamentarios forales de NaBai (Aralar, PNV e independientes) y miembros de Geroa Bai (en la que no está Aralar), Manu Ayerdi y Patxi Leuza, que se abstuvieron en la votación de una moción de su grupo para romper el convenio Nafarroa-Estado español para la construcción del TAV, obedece a su discrepancia por entender que la medida supondría «dar un no definitivo» a este transporte.

Así lo señalaron ambos parlamentarios en una nota, en la que recordaron que su postura es «clara y no es otra que la expresada reiteradamente por Nafarroa Bai: apostar por un ferrocarril de altas prestaciones, que sólo tiene sentido si transporta mercancías además de pasajeros; si cuenta con tres paradas a su paso por Navarra».

Entienden que este territorio no puede quedarse «al margen de esta infraestructura» y comparten con NaBai que el convenio firmado para la construcción del TAV entre el Gobierno foral, el Estado español y la empresa pública ADIF -por el cual Nafarroa adelanta la financiación durante dos años-, es un «mal acuerdo» frente al de la CAV, que adelanta el dinero solo durante tres meses, sin necesidad de pagar los intereses.

Sin embargo, ambos consideraron que apostar, tal y como se plantea en la moción presentada, por la «paralización» del proyecto hasta que no estén «perfectamente definidos» todos y cada uno de los pasos de los ramales Zaragoza-Castejón e Iruñea- «Y Vasca», y hasta que no haya restricciones presupuestarias en materias de gasto, «es tanto como dar un no definitivo» al TAV. «Significa, en definitiva, perder, nunca mejor dicho, el tren», indicaron.

Como alternativa, los dos parlamentarios propusieron «minimizar» nuevos gastos en el tramo Castejón-Iruñea hasta que no se concreten las planificaciones temporales, económicas y técnicas de los ramales arriba mencionados.

Pidieron, a su vez, que se incorporen en los pliegos de licitación fórmulas de pago que ajusten los desembolsos de Nafarroa a los abonos previstos por el Estado en el convenio vigente.