El comité de Tubos Reunidos culpó ayer a la Ertzaintza de los incidentes que se produjeron por la mañana en Amurrio durante la jornada de huelga de 24 horas debido a que la dirección quiere eliminar derechos y aplicar recortes apoyándose en la nueva reforma laboral.

En Gasteiz, tacharon de «lamentable» la intervención de la Ertzaintza. Dejaron claro que hubo «un herido con lesiones en el cuello y 8 puntos en la boca; 3 personas detenidas pendiente de juicio -una de ellas el propio trabajador herido- y 5 personas denunciadas por diferentes faltas». Ese es el saldo, a juicio del comité, «de la desproporcionada y agresiva intervención de la Ertzaintza en un conflicto laboral que se estaba desarrollando con absoluta normalidad». El comité aseguró ayer que las personas que «integrábamos el piquete informativo en la convocatoria de huelga nos estábamos limitando a realizar la labor que nos compete, que es la de informar», y responsabilizó a los agentes de la Ertzaintza. El problema no quedó ahí, porque el comité afirma que varios agentes de la Ertzaintza, se dirigieron en tono desafiante al piquete y «nos recordaron los hechos ocurridos recientemente en Bilbo, refiriéndose a la carga policial que se saldó con la muerte de Iñigo Cabacas, y haciendo una demostración de fuerza nunca vista en las diferentes huelgas realizadas en Tubos Reunidos a lo largo de su historia, con la formación amenazante ante los trabajadores de hasta 16 agentes con su dotación completa, dándonos un trato tal como si fuéramos delincuentes y no trabajadores, en defensa de sus derechos».

En esta rueda de prensa, el comité culpa de forma directa a «la dirección de Tubos Reunidos Industrial por ser la que ha solicitado la intervención de la policía autonómica».

El comité explicó que la huelga se convocó para evitar los recortes que la dirección quiere imponer en el nuevo texto. Así dijeron que están injustificados porque «Tubos Reunidos ha logrado en los últimos ejercicios unos espléndidos resultados económicos, que para nada se traducen en la oferta de convenio realizada a las personas trabajadoras». Por lo que acusaron a la dirección de «querer aplicar lo más reaccionario de la recién aprobada reforma laboral y vaciar de contenido el actual marco de relaciones laborales propio». Explicaron que la empresa quiere reducir salarios y eliminar derechos sociales «para incrementar su beneficio».