Las ventas volvieron a arrollar al Ibex en la jornada de ayer, incapaz de defender los 7.000 puntos y con la vista puesta más abajo si no hay noticias muy positivas que frenen el derrumbe. Los analistas no ven sentido a la fuerte caída de las tres últimas semanas, dado que el panorama no ha variado sustancialmente. Las informaciones reiteradas sobre la recesión, el desempleo desbocado, la elevada prima de riesgo del Estado español, la fragilidad del sector bancario y las dudas sobre el control del déficit llevan presentes todo el año. Así las cosas, los analistas se preguntan dónde encontrará el Ibex un suelo sólido. En la sesión de ayer se hundió un 2,42% adicional, y hoy saldrá desde los 6.908,10 puntos. Esta nueva caída le coloca ya un 19,36% por debajo del comienzo del año. Del resto de Europa, tan sólo el CAC (-2,05%) se acercó al retroceso del Ibex. Los analistas mezclaban las elecciones del domingo y los rumores de una rebaja del ráting al Estado francés para justificar esta reacción en París. Por el contrario, Fráncfort (-0,90%) y Londres (-0,01%) se mantuvieron más alejados. En el Ibex, los tres peores fueron Repsol (-4,77%), Sacyr (-4,42%) y BBVA (-4,52%). Hasta 17 valores recortaron sus precios más de un 2%, incluidos Santander, Iberdrola y Telefónica. No obstante, no todo fueron bajadas contundentes. En el lado de las subidas destacó Amadeus (+5,11%). En París, se vivió otra jornada negativa para el sector financiero, con caídas del 4,82% en BNP Paribas, del 4,19% en Société y del 4,32% en Crédit Agricole. Los títulos de Danone (+0,89%) lideraron las ganancias de los cuatro únicos ganadores.