Con solo tres jornadas por delante, cinco equipos -matemáticamente habría que ampliar el abanico, pero parece improbable- pelean todavía por evitar el puesto de promoción y la última plaza de descenso directo que queda por asignar. Contra todo pronóstico, uno de ellos es el Real Unión que, tras su derrota ante la Ponferradina, ha reducido a dos puntos su colchón sobre la 16ª plaza y a cuatro su ventaja respecto a la 17ª.

Una situación más difícil incluso de asumir que verse fuera de los candidatos al play-off, primer trago que tuvieron que pasar los irundarras esta temporada. «Sin duda -reconoce Ricardo García- porque, aunque no entres en el play-off, si estás entre los siete u ocho primeros puedes mantener la esperanza, sigue siendo un objetivo aunque esté muy complicado... Pero pelear por no descender, además de que no entraba en absoluto en nuestros planes, es mucho más angustioso. Nos ha tocado asumirlo y confiamos en conseguirlo aunque, independientemente de lo que suceda al final, la temporada habrá sido un fracaso para nosotros».

No es fácil encontrar los motivos. «Creo que se ha dado un cúmulo de situaciones tremendas -explica el presidente blanquinegro-, de lesiones, de malos partidos por parte nuestra, de mala suerte... Ha habido de todo un poco». Es lo habitual, la variedad de causas, en una mala temporada. También lo es que las culpas se agrupen en la figura del entrenador. García reconoce que esa posibilidad también sobrevoló por Gal. «No te voy a negar que se haya planteado. Pero también hemos visto que toda la responsabilidad no es del entrenador. Y además, una vez asumido que el objetivo era mantener la categoría, pensamos que no era momento de empezar a cambiar, a gastar dinero... A final de temporada ya valoraremos lo que ha sucedido y tomaremos las decisiones que tengamos que tomar».

Un análisis que se impone, tras una temporada sorprendente por decepcionante. «Lo es porque yo creo que tenemos buenos jugadores. Pero quizá verse peleando por otro objetivo diferente al que pensábamos... Todo ese tema hace mucho daño a la cabeza, y creo que no hemos desarrollado todo el fútbol y la competitividad que tenemos. Pero además hemos tenido muchísimos lesionados, mala suerte, malos partidos...», insiste. «De todos modos -añade el mandatario unionista-, éste no es el momento de los análisis. A final de temporada hablaré con el director deportivo, con el entrenador, los jugadores... Con todos, miraremos en qué hemos fallado y veremos lo que hay que hacer para no repetir los errores. Pero eso sucederá cuando pasen estos tres partidos, que es lo único que nos debe importar ahora».

Cuatro puntos

Tres enfrentamientos -Mirandés, Gimnástica en Gal y Osasuna Promesas- que Ricardo García afronta con «preocupación, sería irresponsable decir que no. Pero también con esperanza. Con cuatro puntos nos debería bastar, porque normalmente con 46 no baja nadie -reflexiona-, aunque parece que esta temporada, viendo cómo están apretando los de abajo en las últimas jornadas, podría hacer falta incluso alguno más. Pero en principio creo que con cuatro puntos será suficiente».

Es evidente que, dentro de ese planteamiento, hay una cita clave, el partido frente a la Gimnástica de Torrelavega, que ahora mismo aventaja en dos puntos a los irundarras y parece afrontar el calendario más complejo, con duelos directos ante Sanse y Real Unión, y el último choque ante un Alavés que podría estar jugándose el play-off.

«Está claro que debe ser el partido definitivo. Aunque nunca sabes y a lo mejor resulta que ganas en Miranda, ojalá. Lo que tenemos que pensar es que ahora tenemos un mini play-off con otros tres o cuatro equipos, y el que lo gane se salva. Creo que tenemos buenos mimbres para conseguirlo y pediría a los jugadores y cuerpo técnico que den el 150%, y a los socios y aficionados que nos acompañen para lograrlo. Es momento de que todos estemos unidos y creo que entre todos lo conseguiremos. Realmente, no contemplo ningún otro escenario», subraya.