Desde los 21.500 asistentes al Kobenhavn-Barcelona de Copenhague, a los 3.000 del Cimos Koper-Atlético de Madrid en la ciudad eslovena de Koper, pasando por los 13.000 del Croatia-THW Kiel en Zagreb, o los 6.000 del Ademar-Füchse Berlín en León, se puede asegurar que el balance de los partidos de ida de los cuartos de final de la Champions League fue muy positivo.

En el plano deportivo los resultados mandan. El Kobenhavn -construído a golpe de talonario por un millonario danés- dejaba muy tocado al Barcelona (29-23), aunque los blaugranas tienen mucha calidad en su plantilla, experiencia en remontadas europeas, y convendría esperar una reacción. La incógnita es saber si será suficiente, porque los daneses juegan mucho.

Croatia y THW Kiel tienen un pasado muy igualado en sus choques europeos, y fueron fieles a él con un empate a 31 (15-12 al descanso) que convierte en favorito al equipo alemán. Entre Horvat, Kopljar y Spiler marcaron 21 de los goles croatas, mientras el checo Jicha (8) destacaba en el equipo de Alfred Gislason.

Ademar León lograba la victoria más contundente de la jornada (34-23, 15-9 al descanso), que le acerca mucho a la Final Four de Colonia, con 8 goles de su extremo Stranovsky, los mismos que marcaba el gasteiztarra Iker Romero para el Füchse Berlín.

Por último, el modesto Cimos Koper esloveno, sin ninguna presión y disfrutando de lo que ya ha conseguido, se daba un homenaje ante sus aficionados contra el Atlético de Madrid (26-23, 13-12 al descanso). Los tres goles no deberían ser obstáculo en Madrid, pero...