La comisión de investigación del Ayuntamiento de Eguesibar volvió a reunirse ayer para votar las conclusiones. Esta votación debía de haberse celebrado hace dos semanas, pero el alcalde empleó la treta de marcharse de la sesión dejándola sin efecto. Finalmente, la oposición pudo ratificar en bloque todas las resoluciones, salvo el punto que exigía la dimisión de Josetxo Andía, donde los votos de PSN y PP se fueron a la abstención.

Tras ocho meses de trabajo, se han detectado 52 irregularidades que, en una primera estimación, han podido perjudicar al valle en al menos 1,5 millones de euros. El PSN, cuya representante en la comisión es la senadora María Chivite, votó a favor de enviar la gestión al juzgado y avaló con su voto que se investiguen una serie de concursos públicos con indicios de estar amañados en favor de la empresa Nasipa, comisiones desproporcionadas, modificaciones al alza en los pliegos y también el empleo de sociedades públicas para pagar caprichos como comidas de lujo y facturas de champán de El Corte Inglés. Sin embargo, Chivite decidió abstenerse a la hora de exigir la dimisión de un alcalde que aparece en prácticamente todos los documentos comprometidos y a quien el PSN sostiene con sus votos en la gestión ordinaria.

Andía llegó a la comisión contando aún con el apoyo de sus concejales, quienes le defendieron. El alcalde habló de que la investigación ha sido únicamente fuente de insidias y mentiras. Su postura fue negar la mayor, salvo en el desfase del ICIO. Tanto él como sus ediles, decidieron ir un paso más allá de las directrices de UPN llegando, incluso, a defender a Carolina Potau, la exedil que tuvo que dimitir tras perder el favor de su partido. Potau dejó el cargo después de que se probara que el pliego de condiciones para adjudicar el Plan de Movilidad se redactó en la empresa que resultó concesionaria, Ámbito, que además, está vinculada a la trama de corrupción que envolvió al exalcalde Ignacio Galipienzo.

Justificación del PSN

El PSN emitió a media tarde una nota en la que intentó capitalizar lo ocurrido por la mañana en la comisión. El PSN afirmaba que enviaría las pruebas que halló la comisión a los tribunales, cuando, en realidad, son todos los partidos del Consistorio los que han decidido remitir esta información a los juzgados de Agoitz. De hecho, hasta UPN es favorable a que un juez investigue el caso, puesto que su postura es insostenible a día de hoy. Para justificar su falta de firmeza, la nota resaltaba esta excusa, que puso en boca de María Chivite: «Tendremos que estudiar detenidamente las explicaciones del alcalde antes de tomar las decisiones políticas». No queda claro si, para tumbar el gobierno municipal, el PSN también esperará a escuchar al juez, que podría tardar años en pronunciarse, teniendo en cuenta de que los juzgados de Agoitz están saturados.

El PSN tiene aún cierto tiempo para decidir sobre la moción de censura. Las conclusiones de la comisión irán a Pleno el primer jueves de mayo. Su abstención a la hora de pedir la dimisión de Andía no impidió que el punto prosperara, ya que se vota en función de representantes en la comisión y cada partido tiene uno, con lo que los votos de NaBai, Bildu e I-E prevalecieron sobre el voto en contra de UPN y las abstenciones. En consecuencia, el Pleno puede convertirse de facto en una moción de censura.

Eguesibar va camino de convertirse en el tercer Ayuntamiento de Nafarroa. En los últimos años, ha vivido el boom urbanístico más importante del herrialde y su gestión no ha pasado desapercibida para las cúpulas de UPN y PSN. Por ello, la posición de PSN genera suspicacias en la ciudadanía. Por otro lado, se da la circunstancia de que, además de Andía y Potau, la edil de UPN Estefanía Clavero participó en varios escándalos. Clavero es hija del exalcalde de Barañain Gregorio Clavero, del PSN.