Aniaiz Ariznabarreta declaró ayer en los Juzgados de Eibar en relación a la denuncia por torturas que presentó cuando fue detenida por la Guardia Civil en la localidad cántabra de Noja en setiembre de 2010.

Ariznabarreta fue trasladada desde prisión hasta las dependencias judiciales de la localidad guipuzcoana, donde declaró desde las 10.00 hasta las 14.45. Numerosos vecinos de Eibar se congregaron ante los Juzgados para apoyarle.

Según el testimonio de Ariznabarreta que se hizo público tras serle levantada la incomunicación, las torturas empezaron cuando era trasladada desde Eibar a Madrid. Fue desnudada de cintura para arriba y sufrió tocamientos en los pechos e insultos de carácter sexista. Esta práctica se repitió durante los cinco días posteriores al mantenerla desnuda en todos los interrogatorios. Denunció tocamientos tanto en los pechos como en la vagina.

El relato de Ariznabarreta recoge también cómo fue envuelta en una manta y, posteriormente, en goma espuma. De este modo la mantuvieron sentada con un guardia civil encima mientras que otros cinco agentes no dejaban de gritar, insultar y amenazarla. Aseguró que las sesiones de tortura comenzaron el primer día y que fueron constantes y especialmente duras en las últimas sesiones.

Ariznabarreta fue detenida en una operación de la Guardia Civil en la que fueron arrestados otros ocho ciudadanos vascos (Eneko Compains, Rosa Iriarte, Joxe Aldasoro, Sandra Barrenetxea, Erika Bilbao, Ugaitz Elizaran, Urko Asier Aierbe y Egoitz Garmendia). Todos denunciaron torturas.

Por otra parte, ayer se registraron actos por los presos en Bermeo (22), Gernika (41), Iurreta (42), Zorrotza (21), Laudio (46), Zaldibar (16), Otxarkoaga (23), Añorga (7), Ataun (25), Abadiño (14), Ondarroa (65), Zaldibia (20), Ordizia (23), Euba (11), Iruñea (70, ante la sede del PP), Altsasu (62) y Altza (23).