Trabajadoras de Konecta BTO exigen ante Iberdrola que pare los despidos
Trabajadoras de Konecta BTO exigieron a la dirección de Iberdrola a que «impida» que la subcontrata siga con la política de despidos y llamaron a los responsables políticos a que «impidan» que el trabajo que se realiza en Güeñes se traslade a otras plantas.
Juanjo BASTERRA | BILBO
La mayor parte de la plantilla de BTO Konecta secundó la jornada de huelga y participó en una manifestación en Bilbo desde la plaza Sagrado Corazón hasta las puertas de la Torre de Iberdrola.
Allí varias dotaciones de la Ertzaintza impidieron a las trabajadoras penetrar en las instalaciones de la Torre de Iberdrola. Entonces, las trabajadoras y representantes sindicales se sentaron durante casi una hora donde entonaron consignas en contra de Iberdrola por contratar a empresa, como Konecta BTO, que no respeta los derechos laborales de las trabajadoras e incluso denunciaron que «tanta torre se consigue a costa de la explotación laboral».
Las trabajadoras de la planta de Güeñes denunciaron ante la sede de la multinacional eléctrica de origen vasco que Konecta BTO «inauguró la reforma laboral con el despido de 11 compañeras a quienes se les aplicó el artículo 52 del estatuto de los Trabajadores, es decir, se les aplicó el delito de haberse puesto enfermas». Junto a éstas, a otras siete trabajadoras les «ofrecen el traslado a la planta de Barcelona con fecha de 2 de abril para realizar el mismo trabajo que en Güeñes. Son otros siete despidos encubiertos, ya que con 850 euros al mes es imposible que trasladen a sus familias con ellas».
Estos despidos generaron ya una huelga de hambre de 16 días por parte de dos sindicalistas de LAB. La contrata «ha despedido y sigue despidiendo» en una empresa, «que más del 90% de la plantilla somos mujeres». por eso, en las calles de Bilbo y a las puertas de la Torre de Iberdrola pidieron que «como responsable de esta situación obligue a la subcontrata a parar los despidos y que haya una solución adecuada».
La contrata que atiende el servicio telefónico de la compañía que preside Ignacio Sánchez Galán «no ha parado de despedir a trabajadoras desde que entró en 2011».
Dos delegadas de LAB realizaron una huelga de hambre de 16 días para rechazar los despidos y traslados forzosos acogiéndose a la nueva normativa laboral.
A once trabajadoras las despidieron a comienzos de marzo por haber estado enfermas, a pesar de que contaban con las bajas por incapacidad firmadas por los médicos. Y a otras siete les trasladan a Barcelona con sueldos de 850 euros al mes.