Tras dos jornadas de reuniones en Bogotá, ayer quedó constituido el Consejo Patriótico Nacional con el apoyo de 1.500 organizaciones sociales, políticas y populares y de personalidades como la ex senadora Piedad Córdoba. La consecución de «la paz y la segunda y definitiva independencia del país» son los principales ejes de este nuevo proyecto político, siguiendo la estela de la Unión Patriótica en la década de los 80 -unos 3.000 militantes de este partido creado a raíz de los acuerdos firmados entre la guerrilla y el presidente Belisario Betancur fueron masacrados-.

«La configuración de la Marcha Patriótica como movimiento político no significa la disolución de las organizaciones políticas, sociales y populares que la componen. Por lo contrario, significa la constitución de un movimiento de movimientos que potencie mucho más la actual reactivación de la movilización y articule las luchas de cada sector y las proyecte a la disputa estratégica por un modelo de país y de sociedad. Para dicha tarea resulta indispensable disputar el poder político del Gobierno y del Estado a las actuales clases dominantes, que han llevado al país a ocupar el vergonzoso segundo lugar entre los países más desiguales de América y el tercero en el mundo», resalta el documento fundacional del Consejo Patriótico Nacional.

En ese sentido, se pronunció Piedad Córdoba ante 4.000 delegados llegados a Bogotá desde diferentes puntos de Colombia. «Debemos sumar las resistencias de manera positiva de la mano del Polo Democrático, del Congreso de los Pueblos, de la Izquierda Liberal en Marcha y de todos aquellos que consideren que aquí hay posibilidad de construir una plataforma de paz», remarcó entre aplausos.

«Esta es una Marcha Patriótica de los corazones, del afecto, de la paz por la paz y de quienes hemos padecido en nuestras carnes lo que cuesta la paz. Pero debemos decirles a nuestros enemigos que estamos dispuestos a dar por la paz hasta la vida misma», incidió Córdoba.

En un mensaje dirigido al presidente, Juan Manuel Santos, que en más de una ocasión ha afirmado que él tiene la llave de la paz, subrayó que «debemos ser conscientes de que aquí la paz se va a tener que hacer con el pueblo y la insurgencia y dejar al Gobierno con su llave, con la que está regalando el país a empresas extranjeras». Sus palabras se vieron refrendadas ayer por una multitudinaria manifestación en Bogotá.